El coordinador de la campaña electoral del PSOE, José Blanco, aún cree que hay 'una posibilidad de que el voto indeciso se convierta en participativo', sobre todo entre aquellos que no quieren que las conquistas sociales 'retrocedan ni un centímetro'.

Así lo comentó durante un desayuno con los periodistas que cubren la caravana electoral del PSOE, a los que comentó que el electorado socialista es 'más perezoso, en el sentido de más exigente', a la hora de decidir.

Las expectativas socialistas de obtener un mejor resultado que el pronosticado por las encuestas siguen centradas en la movilización de esa bolsa de votantes. 'En la medida en que se reactive una parte de ese electorado progresista tendremos un mejor resultado', apuntó Blanco.

El vicesecretario general del PSOE hizo un guiño de complicidad a los indignados por la respuesta a la crisis que se manifestaron ayer, domingo. 'Yo comprendo, e incluso comparto, que haya muchos ciudadanos indignados por la crisis, que es una injusticia', dijo Blanco. Pero les pidió que no tengan 'una actitud pasiva' porque la alternativa es el triunfo de 'los que compartieron mesa y mantel con los de la codicia y la especulación, aquellos que dicen que hay que volver al pasado, volver atrás, y esos están en el PP'.

Con el ejemplo de lo hecho por Alberto Núñez Feijóo en Galicia, advirtió de que el PP puede extender 'el copago educativo, que en esa comunidad se ha traducido en la supresión de las ayudas a las escuelas infantiles, de las subvenciones a los comedores escolares o de los libros de texto gratuitos. 'Eso es algo que está sucediendo en comunidades donde gobierna el PP y que puede ir a más', advirtió. Así, señaló que incluso 'en algunos ámbitos se plantea que los enfermos tengan que pagar la comida cuando están ingresados'.