El instructor del Tribunal Supremo Manuel Marchena toma declarción al presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para que explique las subvenciones que su entidad bancaria otorgó a los cursos que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón impartió en Nueva York entre los años 2005 y 2006.

A las 9:50 horas, con 40 minutos de adelanto a la hora a la que está citado, Botín ha entrado en el Alto Tribunal y no ha hecho declaraciones a los numerosos medios de comunicación que se encuentran en la puerta del órgano judicial. 

En concreto, Botín estaba citado a las 10.30 horas para declarar como testigo en el marco de la causa abierta para determinar si Garzón incurrió en delitos de cohecho y prevaricación por no abstenerse en una causa contra el Banco Santander.

Garzón fue suspendido cautelarmente el pasado viernes por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) después de que el Tribunal Supremo haya decidido sentarle en el banquillo de los acusados por su investigación de los crímenes del franquismo.

El presidente del Banco Santander deberá explicar el sentido de las cartas en las que supuestamente Garzón le pidió, y posteriorente le agradeció, la financiación de los cursos de Nueva York; unas misivas en las que el magistrado utilizaba términos como 'querido Emilio' o 'te mando un gran abrazo'.

Durante su declaración como imputado, que tuvo lugar el 15 de abril, Garzón fue preguntado sobre estas expresiones de afecto que dedicaba en las cartas a Botín. El juez indicó que es 'una forma habitual' que tiene de expresarse, aunque reconoció que no sabe si es 'acertada o desacertada'.

Para avalar estas afirmaciones, Garzón entregó al magistrado del Supremo copias de algunas cartas que envió a personas como Rodrigo Rato, José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón para invitarles a los cursos de Nueva York. Todas las misivas comienzan con un 'querido' y acaban con la expresión 'un abrazo'.

De forma complementaria, dijo no tener ninguna relación personal con el presidente del Banco Santander, aunque reconoció haber coincidido con él en alguna ocasión.

Aparte de la comparecencia de Botín, Marchena ya ha tomado declaración al responsable de la delegación del Banco Santander en Nueva York, Gonzalo de las Heras. El instructor del Supremo le exigió que entregase el expediente íntegro del patrocinio otorgado por la entidad bancaria a los cursos que el juez de la Audiencia Nacional impartió en Nueva York.

El magistrado no atendió a las razones esgrimidas por De las Heras, quien explicó que está jubilado y que, por lo tanto, no tiene acceso a la documentación interna del Banco Santander.

La documentación solicitada por el instructor del Alto Tribunal incluye las copias de los cheques que se extendieron en relación con el patrocinio, así como las comunicaciones mantenidas con Garzón, según indicaron las fuentes consultadas.