Este artículo se publicó hace 16 años.
Cae en Francia un asesor de Otegi dedicado a robar coches para ETA
Unai Fano fue detenido con armas, dinero y documentos falsos junto a María Lizarraga
A los tres coches bomba de ETA, la Policía ha respondido con dos detenciones. Ayer caían en Francia los presuntos miembros de la organización terrorista Unai Fano y María Lizarraga, quienes hasta hace poco habían ocupado destacados puestos en organizaciones del entorno de la banda.
En concreto, él era dirigente de Ekin y Batasuna, y fue presentado por el propio Arnaldo Otegi como uno de sus asesores cuando la izquierda abertzale constituyó una comisión negociadora durante el frustrado proceso de paz. La Policía incluso lo señala como el correo que transmitía entonces las instrucciones de la dirección de ETA a la ilegalizada formación.
Por su parte, Lizarraga había sido una destacada miembro de Segi, la organización juvenil sucesora de Jarrai y Haika, y había llegado a ocupar un puesto en la lista de la candidatura que la izquierda abertzale presentó al Parlamento de Navarra en las elecciones de 2007 y que fue finalmente ilegalizada. Permanecía huida desde el pasado mes de junio
Sin embargo, ayer, cuando ambos fueron detenidos, sus funciones eran bien diferentes. Localizados en una zona boscosa denominada Chorigneux, en la localidad de Trelins, en el centro de Francia, ambos pernoctaban en una tienda de campaña. En su poder se encontraron una pistola automática, un revólver, varios juegos de documentación falsificados –entre ellos, carnés de la Guardia Civil–, dinero y material para elaborar una bomba incendiaria, así como dos vehículos robados, un Opel Zafira y un Volkswagen Polo, con matrículas falsas. Este último había sido sustraído el día anterior. Los agentes galos que los capturaron también encontraron los utensilios habitualmente empleados por los comandos de ETA para sustraer coches.
Rubalcaba destacó la existencia de una requisitoria internacional para detener a FanoEl ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se limitó ayer a confirmar la pertenencia de ambos al aparato militar de la organización terrorista y su condición de “viejos conocidos” de la Policía española. De hecho, destacó la existencia de una requisitoria internacional para detener a Fano, quien el pasado 4 de febrero escapó cuando iba a ser detenido por orden del juez Baltasar Garzón por su papel dirigente en Batasuna. Rubalcaba añadió que, por el momento, no había datos que relacionase a ambos con la reciente ola de atentados con coches bomba.
La versión oficial señala que ambos fueron localizados gracias a la colaboración ciudadana. Según la nota hecha pública por Interior, un ciudadano francés sospechó de la presencia de los dos jóvenes en una tienda de campaña junto a dos vehículos, y avisó a la Policía. La ausencia de efectos personales entre el material incautado hace sospechar a los expertos antiterroristas que los dos presuntos etarras habían salido de su lugar de refugio –aún no localizado– para sustraer un vehículo, el Volkswagen Polo, y destruir el otro.
También ayer, el ministro del Interior confirmó la impresión adelantada el día anterior por los expertos policiales de que los vehículos utilizados en los tres atentados del pasado fin de semana habían sido robados y cargados de explosivos en Francia. Incluso, añadió un dato más: todos ellos fueron sustraídos en el corto espacio de tiempo de cinco días.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Interior del Gobierno vasco confirmaron a Público que los primeros análisis sobre las muestras recogidas entre los restos de las explosiones de Ondarroa y Vitoria apuntan al amonal como la sustancia utilizada por ETA en los atentados y que, por tanto, la cantidad que debieron emplear los terroristas en cada uno se acerca a los cien kilos, informa Guillermo Malaina. Todo apunta a que ese fue también el explosivo empleado en el atentado de Santoña que costó la vida al brigada Luis Conde, ya que la banda los preparó, muy posiblemente, en la misma fábrica.
Mientras tanto, los máximos responsables policiales en el País Vasco y Navarra han impartido estos últimos días instrucciones verbales a los agentes para que extremen las medidas de seguridad, tanto durante su trabajo como cuando se encuentren fuera de servicio. Tras el atentado frustrado con una bomba lapa contra un policía de Basauri, ya se difundieron por escrito instrucciones en este sentido, según han confirmado a Público fuentes policiales del País Vasco.
Estas mismas fuentes destacan que entre las Fuerzas de Seguridad existe el convenicmiento de que ETA intentará atentar en breve, y señalan Guipúzcoa y Madrid como posibles lugares de dicha acción. Como adelantó ayer este diario, los expertos antiterroristas consideran que la banda tiene en esta provincia vasca un comando, cuya movilidad le permite actuar en otros lugares de la geografía y que habría intervenido, junto al Vizcaya, en los últimos atentados.
Sobre el hipotético objetivo, las fuentes policiales recuerdan que estas tres acciones permitieron a la banda golpear a la Ertzaintza, al Ejército y al poder económico, representado este último en la sede de la Caja Vital. “No nos extrañaría que ahora intentaran algo contra un político”, añaden. De hecho, aún hay sospechas de la posible participación de ETA en el extraño secuestro de un jardinero en una localidad de la periferia norte de Madrid, al que supuestamente habían confundido con un concejal del PP.
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