Cae en Francia el enlace para el control de los presos de ETA

La detención de David Plá en Hendaya culmina la operación contra la trama de ETA encargada de imponer la ortodoxia entre sus presos. La dirección le había encomendado dirigir la red H-Alboka, integrada por los diez arrestados el miércoles en Euskadi, a los que Plá trasladaba las directrices del aparato político de ETA para evitar deserciones en el frente de makos (los presos de la banda) y mantener viva la apuesta por los métodos de violentos.

Según fuentes de la investigación, están acreditadas las entrevistas entre Plá y el letrado Enparantza, el mismo que había recopilado una breve información sobre las visitas del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a un conocido restaurante madrileño a comienzos de la pasada legislatura. Los abogados no llegaban a entrevistarse nunca con la dirección de ETA, sino que se comunicaban con ella a través de Plá.

Rubalcaba dice que es uno de los «hombres fuertes» de la rama política

"Al tratarse del responsable de los temas de presos es uno de los hombres fuertes del aparato político", concluyó ayer Rubalcaba. El ministro había dicho el jueves que la operación estaba concluida con los diez arrestos, por lo que ayer fue preguntado acerca de la prolongación del operativo con el arresto de Plá: "La di por cerrada porque en España estaba cerrada, pero no universalmente cerrada". Lo cierto es que el registro de la vivienda de Plá, que no huyó tras los arrestos del miércoles, ha dado un resultado negativo.

David Plá residía solo en ese piso la mayor parte del tiempo, excepto breves periodos que compartía con el hijo de Iñaki Gil de San Vicente, líder de Askapena, la red internacional del MLNV. Plá es a su vez compañero sentimental de la otra hija de San Vicente, Kikitza, quien acaba de cumplir una condena de cuatro años en una prisión francesa por delitos relacionados con ETA. En el momento del arresto, efectuado con información de la Policía española, Plá no tenía causas pendientes con la Justicia.

Nacido en Pamplona hace 34 años, comenzó su andadura en Jarrai y posteriormente concurrió a las elecciones de 1995 en las listas de Herri Batasuna, aunque no resultó elegido. Terminó dando el salto ETA, pero las Fuerzas de Seguridad lo detectaron y huyó a Francia. Sólo regresó para integrarse en un comando que operaba en Aragón, en tareas de información.

El presunto etarra residía legalmente en Francia cuando fue detenido

Plá cumplió seis años de condena y fue puesto en libertad, no sin polémica, en 2006. La Fiscalía pretendía que siguiera en prisión para que se continuara investigando su presunta relación con el asesinato del presidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad, tiroteado cuando acudía al fútbol con su hijo el 6 de mayo de 2001, pero el juez Santiago Pedraz consideró que no había pruebas suficientes y ordenó su libertad. Cuando se fue de vacaciones, su compañero en la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se hizo cargo provisionalmente del caso y ordenó prisión para Plá y otros dos etarras. A su regreso, Pedraz lo volvió a dejar en libertad.