La presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, arrancó ayer la cam-paña electoral de su partido cargando duramente contra el líder de CiU, Artur Mas. 'Parece querer convertirse en el próximo Ibarretxe catalán', alertó.

La candidata conservadora a la Generalitat criticó, durante un desayuno informativo del Fórum Europa en Madrid, la 'propensión' que la coalición nacionalista está demostrando hacia el independentismo, y presentó a su formación como la única capaz de 'limitarla de forma real y efectiva' las políticas nacionalistas 'de exclusión' .

Camacho insistió en que es necesario que se integre Catalunya en 'la España constitucional del siglo XXI', y aseguró que esa tendencia de CiU supone una 'gran dificultad' para un acuerdo de gobierno entre ambas formaciones'.

Pero también mostró su interés por participar en él: 'Es el momento de que el PP sea partido de Gobierno'.

Aseguró que su formación puede jugar en Catalunya el mismo papel que está desempeñando en el País Vasco, donde, a su juicio, gracias al Partido Popular, el lehendakari, Patxi López, no hace una 'política parecida' a la del presidente catalán, José Montilla.

Durante su intervención desgranó cuatro grandes bloques de medidas para el futuro ejecutivo catalán. Apostó por defender los valores de una sociedad 'plural y diversa' y por trabajar por una 'Catalunya en libertad', sin imposiciones de lengua ni prohibiciones como las de las corridas de toros.

También abogó por recuperar 'el liderazgo económico' y reducir la administración pública. A su juicio será difícil borrar la huella del Tripartito y que el PP llegue a acuerdos con los socia-listas.