La comunidad universitaria catalana fue ayer la que hizo más ruido a la hora de protestar en contra de los recortes con una huelga y una manifestación que reunió a 30.000 personas, según los convocantes. La responsable de la convocatoria fue la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (Pudup). En total, se movilizaron alumnos de 25 universidades de toda España. 'Esta protesta es la que ha movilizado más gente en los últimos años', indicó Xavier Domènech, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y portavoz de la Pudup.

La UAB fue el centro que registró una incidencia más alta, con un 80% de clases paralizadas. La movilización afectó también a la Universitat de Barcelona, a la Politècnica, a la de Lleida y a la de Girona, entre otras. En Barcelona, el día empezó con cortes de vías de comunicación por parte de los estudiantes que habían pasado la noche encerrados en siete facultades. Al mediodía los estudiantes de la UB se manifestaron ante la sede del Banco Santander, la Bolsa de Barcelona y el Departament de Economía y Conocimiento. Al término de la movilización, además, 300 estudiantes ocuparon un edificio abandonado del barrio Gòtic con el fin de convertirlo en 'un espacio de Universidad libre'. Y medio centenar se instaló delante del Palu de la Generalitat con la intención de pasar allí la noche.

En Barcelona, 300 personas ocuparon un edificio abandonado

En Valencia, la huelga se completó con una manifestación en la que participaron unos 5.000 estudiantes. Bajo el lema 'Por una enseñanza pública y de calidad', los alumnos protestaron por la subida de tasas y por los recortes.

Las experiencias personales de algunos participantes ilustran cómo les afectan los recortes a su vida estudiantil. 'Nos han quitado la mitad de las asignaturas optativas, entre las que se encuentran el 'inglés práctico, la informática y la psicología', afirmó Teresa Frejo, alumna de un centro de secundaria.

En la manifestación también se criticó el plan de Bolonia que, según la Asamblea Interuniversitaria, convocante de la marcha, supone 'el sometimiento de la Universidad pública a los intereses de las empresas privadas. Una estudiante de la facultad de Filosofía, María Ortiz, enarboló un cartel con el que resumía el sentir general: 'Se vende educación pública'.

Las críticas también se centraron en la mercantilización del plan Bolonia

La protesta también llego a Andalucía. Miles de universitarios, más de 6.000 según los sindicatos, se manifestaron ayer en contra de los recortes y contra la reforma de la Ley Andaluza de Universidades (LAU), la subida de tasas de matriculación, entre otras. Sevilla acogió la marcha más numerosa, con unas 4.000 personas, según CCOO. La noche anterior, cerca de 400 estudiantes se encerraron, además, en la Facultad de Geografía e Historia en el Rectorado de la Universidad.

En Galicia, las protestas se centraron en A Coruña, donde tuvo lugar la manifestación principal, y en Vigo, con una concentración frente al Museo de Arte Contemporáneo. Las universidades de Castilla y León y de Aragón también pararon.