Ana Oramas ha sido desde 2007 la voz del nacionalismo canario en el Congreso y también la socia más leal de Zapatero. Ahora se prepara para volver a la Cámara en un nuevo escenario y confía en hacerlo para formar grupo parlamentario.

El CIS pronostica que CC obtendrá dos escaños el 20-N, ¿Cuáles son sus expectativas?

Entre tres y cuatro, con grupo parlamentario. Ahora que hemos vuelto a unirnos todas las fuerzas nacionalistas y teniendo en cuenta resultados anteriores, creo que tenemos garantizado ese resultado.

¿Hay posibilidad de que esta alianza se prolongue hacia un modelo similar al de CiU?

No. Hemos hecho una unión para concurrir en las generales y sacar un grupo parlamentario en el Senado y en el Congreso. El resto, ya se verá.

¿Cuáles serán los retos de CC en la próxima legislatura?

Hay tres temas fundamentales: la negociación de la PAC, la reforma del actual Régimen Económico y Fiscal y la aprobación del Estatuto de Autonomía. Además, viendo los altos índices de paro, hay que mantener las inversiones y los planes de empleo. Con Canarias tiene que haber una política económica diferenciada que permita su salida de la crisis. Somos defensores de los servicios básicos, en eso no se puede recortar.

¿Cómo cree que reaccionará el PP a la petición de un nuevo Estatuto de Autonomía?

Es una cosa absurda. Hemos tenido la mala suerte de que PSOE y PP en determinado momento lo han apoyado y en otro han votado en contra. Lo que esperamos es que el PP, teniendo un documento firmado hace menos de tres años, no se desdiga.

'Somos defensores de los servicios básicos, en eso no se puede recortar'

¿Con quién se siente más cómoda para pactar?

Nos es indiferente. CC ha estado en la política nacional con gobiernos de PSOE y PP. Canarias siempre tiene que ser materia de Estado, si no, sería un problema de Estado. No vamos a gobernar España, lo que pretendemos es que España haga un buen Gobierno con Canarias.

Haberle arrebatado el Gobierno a la mayoría del PP en Canarias, ¿cree que puede crearle problemas para pactar en Madrid?

Nosotros hemos estado cuatro años gobernando con el PP en Canarias y, sin embargo, con una política de alianzas presupuestarias con el PSOE en Madrid. La política nacional es distinta a la política autonómica.

A excepción del portavoz socialista, fue la única diputada que halagó a Zapatero en el último debate del Estado de la Nación. ¿Le han recriminado después esas palabras?

Muchísima gente. Hice un discurso de 16 minutos en el que durante 14 critiqué cómo había gestionado la crisis y le reivindiqué determinados incumplimientos con Canarias. Dediqué los últimos dos minutos a reconocer su trabajo y a desearle lo mejor en la vida personal. No creo que haya enemigos políticos, creo que hay contrincantes políticos. Medio país me insultó y otro medio lo consideró oportuno.