Carcaño es egocéntrico, poco listo y no sufre trastorno mental

Miguel Carcaño no padece ningún trastorno mental. Es egocéntrico, manipulador, piensa en sí mismo antes que en los demás y su nivel de inteligencia, "normal bajo", le impide prever conductas a largo plazo. Cuando está ante un problema se bloquea. Sus recursos son relativamente limitados. Funciona en el presente. Con 20 años tenía trabajo, una novia y un piso. Y no se planteaba nada más.

Este es el dibujo que hicieron ayer varios forenses y psiquiatras que atendieron al asesino confeso de Marta del Castillo. "¿Padecía algún trastorno de la orientación, de la memoria, del pensamiento, de la afectividad?", preguntó el fiscal. "Ninguno", concluyeron.

Este perfil refuerza la idea de los padres de Marta sobre la supuesta participación de su hermano, Francisco Javier Delgado, en la ocultación del cadáver. "Carcaño es muy cortito, no ve más allá de sus ojos", resumió Antonio del Castillo.

Los forenses sostuvieron, además, que la mayor relación de afectividad la tenía con Delgado: "Me hubiese gustado que fuese más mi padre que mi hermano", llegó a decir Carcaño, según los peritos.

Sobre el estado de los padres de la joven sevillana, los forenses reiteraron que los cambios de versiones acrecentaban su dolor. El proceso de duelo, añadieron, no concluirá mientras no se localice el cadáver. Y todo ello les produce un daño "irreparable".