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La Casa Real estrena un nuevo protocolo que margina a las infantas

La Zarzuela confirma que, a partir de ahora, Elena no acudirá a los actos 'de máxima solemnidad'. Cristina ya estaba apartada de facto desde hace un año. La Jefatura del Estado estará así representada por el &q

Ni los (inexistentes) silbidos al presidente del Gobierno, ni los corrillos con los periodistas, ni siquiera la herida profunda con Catalunya.

Este 12 de octubre la imagen del día fue otra. 

Y fue buscada y pensada por la Zarzuela: la infanta Elena fue desplazada del palco real, el de máxima visibilidad y el mayor rango, a la tribuna de invitados durante la parada militar en la plaza de Neptuno. En primera fila pero en un discretísimo segundo plano respecto a la posición preeminente de sus padres, su hermano y su cuñada. Y a la izquierda del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. 

La Casa Real ya había advertido el viernes pasado, cuando comunicó su agenda de esta semana, de que no acudirían al desfile los duques de Palma. Sería, por tanto, el primer 12-O sin la hija menor de los reyes y su marido, imputado en el caso Nóos. Es más, el 12-O de 2011 fue su último acto público para ambos. Todo entraba dentro del guión escrito desde el pasado 12 de diciembre, cuando la Corona dio un portazo a Urdangarin y le declaró poco 'ejemplar'. Le apartó fulminantemente de la agenda oficial, un castigo que rebotó a Cristina, que desde entonces tampoco ha participado en ningún acto de la institución. 

La línea de saludos del besamanos se redujo también a los reyes y los príncipes

Pero con lo que no se contaba es que hoy la Casa del Rey iba a estrenar una nueva fórmula de protocolo. Y lo visualizó sacando de la primera línea, por primera vez, a Elena. Una carambola perfecta que permitía a la Zarzuela ahorrarse la fotografía de una familia real coja, sin los duques de Palma. Solución: cortar la infección de raíz. Sin soluciones cosméticas. Las dos infantas, fuera.

El peso de la notable revolución interna fue explicado largamente por la institución ya en la recepción posterior en el Palacio Real, que comenzó con un besamanos en el Salón del Trono, en cuya línea de saludos ya no estaba Elena. Y la justificación ofrecida por un portavoz oficial es esta: ya se llevaba 'algún tiempo' dándole vueltas a restringir la representación de la Jefatura del Estado en los actos 'de máxima solemnidad', caso de la Fiesta Nacional. 'Hoy se ha dado el paso en el desfile del 12-O y así será siempre a partir de ahora'. La intención de la Corona es situar todo el foco posible en lo que llama 'el núcleo duro' de la familia, en los reyes y los príncipes de Asturias, señalando también la línea de sucesión al trono. Ese subrayado estará presente en todos y cada uno de los actos de mayor rango, aunque en la práctica ese apartamiento de la hija mayor de los reyes se venía practicando de oficio. No pasó desaparecibido, desde luego, que el estreno de la nueva web de la Zarzuela, el mes pasado, viniera acompañado de unas fotos del rey, el príncipe Felipe y su primogénita, la infanta Leonor. Tampoco que el 15 de septiembre la Corona celebrase los 40 años de la princesa Letizia con un despampanante reportaje fotográfico

La Corona ha dado varios pasos para situar en el foco a Felipe y Letizia

¿Pero por qué ubicarla en la tribuna de invitados, con Rubalcaba y con otros políticos? La decisión partió del departamento de Protocolo de la Casa del Rey, y no del Gobierno. 'Como toda decisión de protocolo, puede ser discutible. Pero se la ha colocado en el sitio más relevante de ese palco. No podía estar con los reyes y los príncipes, ni tampoco está por encima del Ejecutivo, y acudió acompañada de sus ayudantes', agregaron fuentes oficiales. En el pórtico que protegía a Juan Carlos, Sofía, Felipe y Letizia sí se ubicaron, en segunda línea, los altos funcionarios de la Zarzuela, que siempre deben situarse cerca de sus jefes. Entre ellos, Rafael Spottorno, máximo piloto de la Casa

'Este momento tenía que llegar', comentó la propia infanta Elena a los periodistas durante el cóctel en el comedor de gala del Palacio de Oriente. Poco a poco, la hija mayor del monarca –igual que sucederá con su hermana, cuando sea rehabilitada– irá difuminándose en la agenda oficial, lo que no quiere decir que abandone su actividad pública. De este modo, cuando se produzca la sucesión y ascienda al trono Felipe, su cambio de estatus, de familia real a familia del rey, se verá de forma natural, sin dramatismos. Ya el año pasado, en plena erupción del caso Urdangarin, la Corona intentó sacar de la institución a las infantas, aunque luego rectificó. Familia del rey (y no real) lo son ahora las hermanas de Juan Carlos, Pilar y Margarita.

El último acto con el anterior formato fue el 1 de octubre, en el patio de Palacio

Y si este viernes debutó el nuevo protocolo, ¿cuándo se agotó el anterior? El pasado 1 de octubre de 2012. Ese día, el rey impuso la Laureada de San Fernando al Regimiento de Caballería Alcántara en la plaza de la Armería del Palacio Real. Las fotos de la jornada muestran a Elena en la tribuna principal con sus padres, con su hermano y con su cuñada. Escalafón máximo. 

Otro cambio operado hoy, importante aunque menos vistoso: los reyes y los príncipes no saludaron a los más de mil invitados que se acercaron al Palacio Real. Se hizo un formato reducido: el besamanos se ciñó a algo más de un centenar de autoridades del Estado, con lo que se hizo mucho más corto. Una ventaja para un monarca al que se ve achacoso en público. La Zarzuela señaló que este es una fórmula 'a consolidar'. 

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