La plataforma Som lo que sembrem (Somos lo que sembramos), que aglutina diferentes asociaciones ecologistas, agrícolas y sindicales catalanas, presentó ayer en público su iniciativa para convertir Catalunya en un territorio libre de cultivos transgénicos. En el marco de la feria Firanatura de Lleida, Josep Pàmies, portavoz de la plataforma, flanqueado del sindicalista francés Olivier Keller, anunció una recogida de firmas para presentarlas en el Parlament de Catalunya en forma de iniciativa legislativa popular. El objetivo final es que la Generalitat redacte una ley que declare a Catalunya libre de transgénicos. La iniciativa se puede impulsar con 50.000 firmas, pero la plataforma pretende llegar a las 500.000 para que la propuesta “tenga mucha más fuerza”. También se pretende que la propuesta se haga extensible a todo el territorio español.

Críticas a las multinacionales

Pàmies fue especialmente duro con todas las administraciones implicadas: “Las agencias de seguridad alimentarias que tenemos, desde la de la Generalitat a la europea, dan asco. Los poderes económicos están pudiendo más que la salud de la gente. Los políticos son solamente títeres en manos de las grandes empresas de biotecnología”.

Otros países de la Unión Europea, como Francia, Grecia, Austria o Suiza, han detenido la explotación de cultivos transgénicos hasta que la Unión Europea se posicione al respecto, ya que no se sabe con certeza qué efectos pueden tener los alimentos tratados genéticamente, ni sus derivados (lácteos, huevos. etc.) en la salud de los humanos que los ingieren.

Al acto se esperaba la asistencia del veterano sindicalista francés José Bové, muy involucrado en los últimos tiempos en la lucha contra los cultivos transgénicos en toda Europa, pero no pudo ser. Bové se encuentra en Nueva Caledonia apoyando la posición de los agricultores de la colonia francesa en las elecciones municipales.