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Catalunya dará a los médicos de familia el rol de especialistas

Los facultativos tendrán más competencias en cinco ámbitos para aliviar la congestión de los hospitales

DANI CORDERO

Los médicos de familia están llamados a ser la válvula de presión del sistema sanitario catalán. Sobre ellos pivotará el grueso del nuevo modelo sanitario en el que trabaja la Generalitat, que pretende dar más protagonismo a los ambulatorios en un intento de descongestionar hospitales, especialistas y listas de espera. Los facultativos de los centros de salud ganarán competencias y determinación y deberán encontrar instrumentos para relacionarse con los expertos de cada ámbito médico. Pero desconocen todavía si contarán para ello con más recursos para hacer frente a su pujante papel en el sistema.

Las intenciones, anunciadas ayer por el conseller de Salut, Boi Ruiz, forman parte del nuevo Plan de Salud que regirá hasta 2015, que viene a ser el largo epílogo a los recortes llevados a cabo este año. Desde su nueva etapa, CiU ha querido marcar dos fases bien diferenciadas de lo que ellos consideran una puesta a punto del modelo de salud. El primer año, drásticos y severos recortes que ya han tenido consecuencias. A partir de ahí, actuar sobre la nueva situación.

Los afectados reclaman más recursos para poder afrontar la medida

En esa nueva rutina trabaja la Conselleria, que la empezará a implementar de forma paulatina con tres objetivos remarcados con rotulador: la atención integral de los enfermos crónicos que consumen tres cuartas partes del presupuesto sanitario, la racionalización de la alta especialización se quiere evitar que cada hospital se concentre en pocas especialidades y el mencionado redimensionamiento de la atención primaria. Los médicos de ambulatorio asumirán nuevos roles, al tener que tomar un mayor grado de iniciativa en cinco especialidades: oftalmología, salud mental, dermatología, otorrinolaringología y todo lo que tiene que ver con el aparato locomotor, que ya absorbe el 70% de sus visitas actuales. Ellos y los especialistas tendrán que elaborar antes unos protocolos de actuación, que definan las actuaciones de los médicos de familia en cada caso.

El objetivo es que los casos más simples, un 30% del total, no tengan que resolverse fuera del mismo ambulatorio, reduciendo gestiones y listas de espera para ser atendido por el especialista. Se prevé reducir un 15% el uso de atención especializada en el margen de cuatro años. Se tendrá que definir, no obstante, cómo los médicos de familia establecerán contacto con los especialistas para aclarar dudas sobre casos concretos, si bien el conseller Ruiz siempre ha defendido el uso de las nuevas tecnologías (correo electrónico, llamadas o incluso videoconferencias). Y se está implantando la digitalización de los expedientes de los pacientes, lo que facilitará su consulta en línea.

La Generalitat estrena plan sanitario tras los recortes de 2011

Incluso se plantea la posibilidad de implantar la figura del médico consultor para este tipo de casos. 'Queremos solapar la atención especializada con la primaria', afirmó Ruiz, quien aseguró que la configuración final del nuevo modelo lo decidirá cada territorio, en función de sus características.

La Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic) celebró ayer el nuevo grado de implicación que pretende la Generalitat con sus asociados, pero también advirtió que para llevarla a cabo será necesario dotar los ambulatorios con 'recursos humanos y materiales suficientes' y de una 'capacidad real de gestión de las necesidades del paciente a la altura de las expectativas que tiene la sociedad'.

Salut prevé reducir un 15% el uso de los especialistas en hospitales

En lo que respecta a los enfermos crónicos, la Generalitat prevé integrar ocho procesos clínicos para evitar desplazamientos y esperas a los pacientes. Los procesos son la insuficiencia cardiaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la diabetes mellitus, los trastornos mentales severos y graves, la depresión, las demencias, el cáncer y la osteoporosis. Para hacerlo posible, deberán ilustrar a los enfermos con un mayor conocimiento de su enfermedad y del autocuidado.

La racionalización de las especialidades se hará a partir del estudio de 17 procedimientos de alta complejidad, teniendo en cuenta cuántos casos existen en cada centro médico para decidir si cuentan con suficiente masa crítica 'para ganar la experiencia necesaria para alcanzar los estándares de calidad'.

Asimismo, en los próximos cuatro años se analizará ese volumen de casos y se acabará decidiendo qué centros pueden seguir realizándolos sin generar sobrecostes a la Administración. Gran parte de ese trabajo ya está hecho, sobre todo en lo que respecta a determinadas dolencias, a los trasplantes y a la oncología. En la lucha contra el cáncer, el Plan de Salud plantea reducir la mortalidad un 10% en el horizonte de 2020. Y en el caso de la diabetes, se prevé reducir un 15% el número de reingresos.

El Gobierno catalán asegura que en 2012 implantará la 'tasa moderadora'

El conseller de Salut insistió ayer en que a partir del año que viene se pondrá en marcha la tasa moderadora en la farmacia que anunció la pasada semana y que el Ministerio de Sanidad rechaza al negar que la Administración catalana tenga competencias para hacerlo. Ruiz aseguró que, cuando esté implantado ese nuevo gravamen, al que niegan la categoría de copago, 'se verá lo disuasorio que es', especialmente en medicamentos que se prescriben pero que luego no se consumen.

El conseller cuantificó en 150 millones de euros lo que le cuesta a Catalunya la aplicación de algunas medidas que se toman desde el Gobierno central y que no se acompañan de la correspondiente dotación económica, además de reivindicar la liquidación de pagos pendientes por parte del Estado.

Ruiz negó que la Generalitat necesite la opinión del Gobierno central para aplicar la tasa en las recetas, que hace meses que los servicios jurídicos analizan para hacerla efectiva.

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