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Catalunya rebajará el peaje en coches ocupados

GLÒRIA AYUSO

El Gobierno catalán rebajará los peajes en aquellos vehículos en los que viaje más de un ocupante.

La medida, que empezará de forma experimental a finales de año, forma parte de un Plan de movilidad que tiene como fin reducir el uso de coche privado, evitar los colapsos y rebajar la contaminación y el consumo energético. En este caso, el objetivo es incentivar el uso compartido del vehículo.

Para ello se colocarán sensores en las vías de pago del Área Metropolitana que detectarán cuántos ocupantes viajan mediante lectores de calor y volumen. El dispositivo se colocará junto al Teletac, el sistema que permite el abono automático sin que el vehículo se pare, de forma que la tarifa se desembolsa a través de una cuenta corriente asociada al coche del usuario.

La Generalitat realizará una prueba piloto a finales de este año en la autopista E-9, los túneles de Vallvidrera, si bien los descuentos no se aplicarán hasta que corrobore el correcto funcionamiento del sistema y se contabilice cuál puede ser la rebaja y el coste total de la iniciativa.

Londres y Singapur son ciudades donde ya se aplican este tipo de incentivos, que se basan en concebir los peajes no sólo cómo elemento de pago por el uso de una autopista, sino también como herramienta para regular la movilidad.

En este caso, el objetivo es incentivar el uso compartido del vehículo. Para ello se colocarán sensores en las vías de pago del Área Metropolitana que detectarán cuántos ocupantes viajan mediante lectores de calor y volumen. El dispositivo se colocará junto al Teletac, el sistema que permite el abono automático sin que el vehículo se pare, de forma que la tarifa se desembolsa a través de una cuenta corriente asociada al coche del usuario.

La Generalitat realizará una prueba piloto a finales de este año en la autopista E-9, los túneles de Vallvidrera, si bien los descuentos no se aplicarán hasta que corrobore el correcto funcionamiento del sistema y se contabilice cuál puede ser la rebaja y el coste total de la iniciativa.
Londres y Singapur son ciudades donde ya se aplican este tipo de incentivos, que se basan en concebir los peajes no sólo cómo elemento de pago por el uso de una autopista, sino también como herramienta para regular la movilidad.

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