Las lesbianas han dado un paso más hacia la igualdad respecto a las parejas heterosexuales en Catalunya. El Parlament aprobó ayer por unanimidad una reforma de su Código Civil que permitirá que los hijos de parejas lesbianas fruto de procesos de inseminación artificial, consten en el registro como hijos de ambas.

Hasta ahora, sólo la mujer lesbiana que quedaba embarazada constaba como la madre del bebé. Su pareja, a diferencia de los hombres cuyas parejas recurren a estas técnicas de reproducción, tenía que pasar por un farragoso proceso de adopción para figurar en el registro civil como la otra madre. Con esta reforma, las madres no embarazadas ya no tendrán que volver a pasar por trámites de papeleo hasta poder adoptar al bebé.

La nueva ley también dispone que sus firmas tengan el mismo valor que la de los hombres cuyas parejas recurren a técnicas de fecundación. Estos son reconocidos como padres desde el mismo momento en que empiezan el proceso.

Amparar a los niños

La presidenta de la Federación de Familias Lesbianas y Gays (FLG) de Catalunya, Elisabet Vendrell, aplaudió la medida y se felicitó porque incluso los grupos más conservadores de la cámara catalana (PP y CiU incluidos) la apoyaron.

Vendrell dijo que la medida hará que los hijos de lesbianas estén más protegidos: “Hasta ahora si la madre moría en el parto, el bebé quedaba desamparado, porque su otra madre no figuraba como tal”.

Otra de las situaciones que se resolverán, según explicó Vendrell, es que si la pareja se divorcia, la madre no biológica tendrá los mismos derechos y obligaciones con el hijo que un hombre. Hasta hoy, el niño no recibía nada de la madre no biológica, ya que ésta ni siquiera figuraba como su madre. El próximo objetivo, según las familias lesbianas y gays, será que el Libro de Familia recoja esta realidad. De momento, aplauden este primer paso.