Este artículo se publicó hace 16 años.
‘Cazado’ por un Sorolla
La Policía detiene al director de una sala de subastas por robar 14 cuadros
Un cuadro de Sorolla dio al traste con un turbio negocio. La Policía ha detenido al director de una conocida sala de subastas de Madrid, acusado de robar 14 cuadros valorados en torno a los 700.000 euros. El arrestado, que actuó en solitario, había vendido 11 de estas obras de arte a otras tres salas de subastas de Madrid y Barcelona. Una jugada redonda por la que obtuvo 225.000 euros, casi todo en dinero negro... hasta que fue cazado por la Policía hace cinco días.
El acusado, hombre de confianza del propietario de la casa de subastas en la que trabajaba, tenía un fácil acceso a los cuadros. Los lienzos habían sido depositados por su dueño en la caja de seguridad de la galería.
Fue a finales del pasado mes de diciembre cuando el presunto delincuente decidió vender, por su cuenta y riesgo y a espaldas de su legítimo propietario, los cuadros. Lo hizo con disimulo y sin levantar sospechas. Y la cosa funcionó. Fuentes de la investigación explicaron que, al principio, el hombre “se apropió y vendió las obras de menos valor”. Hasta que se lanzó a por el resto.
Pintura del siglo XVI
En apenas cuatro meses robó hasta 14 cuadros, entre ellos un óleo de Joaquín Sorolla, titulado Juerga andaluza, valorado en 391.000 euros. Pero no fue el único. El detenido también colocó obras del pintor catalán Emilio Grau Sala, así como varios óleos de José Amat, y pinturas de la escuela holandesa del siglo XVIII, junto a otras del siglo XVI de maestros hispano-flamencos.
Pero fue el Sorolla el que destapó la trama. La casa de subastas que adquirió el cuadro lo publicó en un listado. Fue entonces cuando su dueño descubrió que ese lienzo le pertenecía. A raíz de ahí, surgió la denuncia. La Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía se hizo cargo del caso. Las pesquisas fueron rápidas, y en pocos días se dio con el sospechoso. Fuentes policiales señalaron que, antes de ser detenido, intentó devolver los tres cuadros que aún no había vendido y que ocultaba en su domicilio. Pero no lo consiguió.
La Policía ha devuelto parte del botín a sus propietarios y está realizando gestiones para recuperar el resto de obras. Ninguno de los lienzos ha sufrido daños. Los agentes sospechan que alguna de las salas que compraron los lienzos eran conscientes de su procedencia. “Es muy posible que haya habido connivencia”, indicó la Policía.
Sobre el presunto ladrón, que ya ha pasado a disposición judicial, pesa una acusación por un delito de apropiación indebida.
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