El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ratificó ayer la segunda suspensión del juez Baltasar Garzón, pese a no estar ya ejerciendo la jurisdicción y estar suspendido cautelarmente de funciones desde el 14 de mayo del año pasado, cuando se le abrió juicio oral por haber intentado investigar penalmente los crímenes del franquismo.

La decisión del pleno se ha producido por 14 votos frente a tres. Los vocales que han votado en contra han sido la portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Gabriela Bravo, y los vocales Miguel Carmona y Margarita Uría.

Los tres entendían que la segunda suspensión, acordada por la Comisión Permanente el pasado día 19, tras abrirse juicio oral por las escuchas de la Gürtel, es innecesaria, al estar ya suspendido. A su juicio, si la causa que motivó la primera medida de estas características fuera archivada o acabara en absolución, la Comisión Permanente podría reunirse de urgencia y suspender al juez por el segundo procedimiento. Desde mayo del año pasado, Garzón es asesor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional.

A la sesión plenaria no asistieron ni el presidente del Consejo, Carlos Dívar, que, según fuentes del mismo, preparaba la reunión de anoche de la Sala del 61, ni el vocal José Manuel Gómez Benítez.

Ni el vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces, Fernando de Rosa, ni la vocal Margarita Robles participaron en la votación sobre la suspensión de Garzón, al abstenerse de los asuntos que afectan a este magistrado, después de que este los recusara cuando se tramitó su primera suspensión.