Jofre, de año y medio, saltaba en su balancín hasta que dos señores se le acercaron a perturbar su paz. Eran Artur Mas, candidato de CiU a la Generalitat, y Josep Antoni Duran i Lleida, presidente de Unió y tradicional agitador de la fiesta de la familia que celebra anualmente la federación nacionalista. Tras un breve diálogo le preguntaron por un color y el pequeño respondió atinadamente 'naranja', Mas y Duran se remangaron para explicar su visión de la familia.

En su intervención, el líder democristiano apeló a la visión más clásica de la familia. 'Catalunya no sería lo que es sin el concepto que siempre hemos tenido de la familia. Se pueden buscar sucedáneos, pero la familia no la puede sustituir nadie', clamó.

Para dar fuerza a sus palabras, criticó el empleo de la palabra 'progenitores' y cargó contra la Ley de Dependencia, a la que considera 'la gran vergüenza de la política social de los socialistas'. 'Los responsables de la salud de mi padre seremos yo y mis hermanas, no la Administración', agregó.

Duran aseguró que al Tripartito 'le sale urticaria cuando habla de la familia' e hizo un encendido llamamiento a la natalidad. A este respeto, se refirió a las altas tasas de reproducción de la población inmigrante en Catalunya: 'La mayor parte de los niños que nacen en nuestro país son de madre inmigrante, eso está muy bien pero debemos ser conscientes de que tenemos un problema'.

Duran aprovechó su discurso para vincular familia y crisis económica y situó la institución familiar como alternativa a los servicios sociales: 'Debemos ser conscientes de que es necesaria una transformación del Estado del bienestar, donde el Estado no podrá asumir ciertos servicios por el coste que significan. La familia podrá hacer estos servicios'.

En la misma línea se expresó el presidente de los convergentes, que manifestó que 'gracias a la familia este país está aguantando una crisis durísima' porque 'es la principal célula de la solidaridad'. Mas reconoció que las ayudas vinculadas a la familia 'quizás' no las podrá 'ampliar de entrada' pero matizó que 'en cuanto pueda', CiU fomentará la natalidad con ayudas.

El candidato se refirió también a José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y aseguró que ambos quieren una Catalunya 'deshinchada y desanimada, pero eso sí, bien ordeñada'.