Compromís irrumpe en Les Corts y da oxígeno a la izquierda

Todas las encuestas le eran hostiles, la marca demasiado joven y el presupuesto escaso. Pero con casi todo en contra, la coalición Compromís remontó los malos augurios y se convirtió en la tercera fuerza política del País Valencià. "Tenía dolor de tripa durante toda la campaña", confesó ayer entre vapores de euforia Joan Ribó, el candidato a la alcaldía de la capital.

Es precisamente en la ciudad de Valencia donde se ha incubado el triunfo. Una plaza donde el nacionalismo solía hacerse añicos contra las urnas y que el domingo cosechó casi 36.000 votos (el 9% de los sufragios) y tres concejales. Un magma electoral sobre el que se solidifica la presencia del grupo en Les Corts, con siete diputados. Compromís también debe buena parte de su éxito a la fuerte implantación del Bloc, socio mayoritario de la coalición, en las comarcas valencianohablantes.

En la victoria ha pesado, además, la gran proyección pública de la número dos de la coalición y líder de Iniciativa del Poble Valencià, Mónica Oltra. Su crítica feroz y bien argumentada a la presunta corrupción del PP la han lanzado a la fama, sobre todo a través del eco que sus intervenciones parlamentarias logran en las redes sociales. "Es el primer día del cambio", vociferó Oltra la noche del domingo y los suyos le contestaron con otro grito: "¡El president, a Picassent!".