El Congreso no se decide en pedir el reconocimiento del Estado palestino

La falta de consenso entre los grupos parlamentarios del Congreso ha llevado a IU a retirar una moción en la que se pedía al Gobierno que reconociera el Estado palestino con las fronteras que había en 1967, antes de la guerra con Israel de ese año. La proposición no de ley se iba a votar esta tarde en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, pero al comienzo del debate, el diputado de IU, Garpar Llamazares, ha anunciado su retirada al no haber acuerdo para que saliera adelante con el apoyo de todos los grupos.

La iniciativa instaba al Gobierno a "reconocer expresamente a Palestina como Estado libre e independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967", antes de que Israel se hiciera con el control de la Península del Sinaí (Egipto), Gaza, Cisjordania, Jerusalén este y los Altos del Golán en la Guerra de los Seis Días. También se le solicitaba "promover en el seno de la Unión Europea el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de cada uno de los demás Estados miembros".

Llamazares ha considerado aconsejable retirar el texto con el fin de recabar el "máximo consenso", a la vista de que -ha añadido- "la cosa parece que hoy no está madura". Ha anunciado que IU volverá a presentar la moción en el debate del estado de la nación, que se celebrará en el Congreso los próximos días 28, 29 y 30. Llamazares ha asegurado que "ya es hora de que Palestina figure en el mapa" y sea reconocido por España y por la UE.

El PSOE ha propuesto sustituir el texto de IU por otro en el que se apoya el reconocimiento del Estado palestino con las fronteras de 1967 "en coordinación con los demás Estados miembros de la UE y en el marco de un renovado impulso al proceso de paz".

El grupo que ha puesto más objeciones ha sido el PP, que en su enmienda expresaba su apoyo al Estado palestino, pero advirtiendo de que debía erigirse de forma negociada y con el visto bueno de Israel. A juicio del PP, un reconocimiento "prematuro" y que no esté "debidamente negociado entre las partes" puede ser contraproducente y ser "detonante de nuevas tensiones". El grupo conservador consideraba necesario al mismo tiempo "reconocer el irrenunciable derecho de existencia del Estado de Israel, en el marco de unas fronteras seguras e internacionalmente reconocidas" por la ONU.