Lorca ya cuenta con un único campamento para los damnificados por el terremoto. Ayer, a las nueve de la mañana, el Ejército empezó a desmontar las tiendas de emergencia del campamento del Huerto de la Rueda, el más numeroso, después de que cientos de los damnificados que vivieron en su interior los últimos seis días fueran trasladados en autobuses al nuevo emplazamiento. La mayoría son extranjeros.

El campamento unificado rodeado de árboles a las afueras, junto al campo de fútbol del Atlético Lorca cuenta con mejores equipamientos y, lo más importante, con un sistema de control de sus pobladores. Esta es la razón por la que la colonia que acogió anoche es de apenas 1.000 pobladores.

En los últimos días, habitantes de otros municipios y lorquinos en busca de comida gratis habían acudido a los tres campamentos que había en el pueblo. Para entrar en la nueva localización, hay que demostrar dos cosas: que el damnificado reside en Lorca (mediante el padrón municipal, tarjeta sanitaria, informe social...) y que su vivienda no está marcada con un círculo verde, señal de 'habitable'. El Ayuntamiento, amablemente, ofreció ayer autobuses gratuitos a sus pueblos de residencia a quienes habían tratado de hacerse pasar por víctimas.

En el barrio de La Viña, las primeras cuatro familias realojadas en viviendas de alquiler, residentes en el edificio Grial, vieron ayer cómo el bloque se venía abajo por la mañana cuando varios operarios municipales trataban de derribar un muro de ladrillo para realizar una demolición controlada.