Este artículo se publicó hace 14 años.
Correa trató de sacar su dinero en Suiza desde la prisión
El jefe de la trama dirigía desde Soto del Real sus negocios ilícitos a través de sus abogados
Francisco Correa, supuesto cabecilla de la trama de corrupción desarticulada en el caso Gürtel, no podía quedarse quieto. Ni siquiera en prisión. La intervención de sus conversaciones en la cárcel madrileña de Soto del Real permiten comprobar cómo lo seguía controlando todo e, incluso, que tanto él como el considerado su lugarteniente, Pablo Crespo, maniobraron para contratar un bufete en Suiza con el que sacar el dinero que tenían bloqueado. Sólo Correa poseía 17 millones de euros en dicho país.
Las instrucciones que impartía Correa son tan precisas que incluso se permite el lujo de ordenar a su abogado, José Antonio Choclán, que fue magistrado de la Audiencia Nacional, que se quede "al margen" de cierto asunto, que ya había tratado con otra persona. "Tú ahí tienes que quedarte al margen", le espeta Correa al letrado el 12 de marzo de 2009.
Las conversaciones avalan la decisión de Garzón de grabar a los imputados
Choclán, tras intentar concretar de qué asunto se trata, se muestra de acuerdo y admite que también su despacho debe quedar fuera. Correa añade que "totalmente", al igual que sus otros abogados, José Antonio López Rubal, Pepechu, y Manuel Delgado, ambos imputados en el caso. De hecho, López Rubal era el letrado mencionado en el auto en el que Garzón ordenó las escuchas.
Los datos más delicados
Pero es difícil saber de qué asunto debe quedar Choclán al margen, porque, conscientes de que las conversaciones están intervenidas circunstancia que el primer instructor, Baltasar Garzón, les comunicó escriben en un papel los datos que consideran delicados. Las instrucciones que Correa daba a todo aquel que le visitaba en la cárcel era que llevaran bolígrafo y papel.
Correa llega a señalar a su letrado en qué asuntos debe quedarse al margen
En cualquier caso, la citada conversación y otras que aparecen en el sumario que hasta ayer se encontraba secreto sirven para apuntalar uno de los argumentos esgrimidos por la defensa de Garzón en el procedimiento que tiene abierto en el Tribunal Supremo por haber ordenado estas intervenciones telefónicas: que la trama corrupta seguía delinquiendo desde la cárcel, al menos tratando de que la Justicia no llegara hasta el dinero que tenía en el extranjero.
"Hay que controlarlo, ¿eh?"
De ello se encarga Pepechu, pero Choclán está al tanto. En una conversación intervenida el 2 de marzo de 2009, Correa le informa de que de lo relativo a "elementos internacionales" se ocupa López Rubal, a lo que el letrado responde: "Y si no, hay que controlarlo, ¿eh? El destino... Se va viendo..."
Los presos y sus visitas escriben en papel lo que creen comprometedor
Se da la circunstancia de que la falta de indicios contra los abogados actuales de los imputados presos en la trama Gürtel es el eje sobre el que se basa la acusación que pesa sobre Garzón en el Supremo. Y ello, pese a que las intervenciones fueron mantenidas por Antonio Pedreira, actual instructor del caso, cuando llegó a sus manos.
Precisamente, por las conversaciones intervenidas, la policía solicitó un registro de las celdas de Soto del Real. Tanto en la de Correa como en la de Crespo se encontró el nombre del abogado Yvan Jeanneret, del bufete suizo Fontan el Associés, especialista en Derecho Penal Internacional. El informe policial lo vincula a una conversación entre Pablo Crespo y López Rubal, el 24 de febrero, en la que, ante la petición del primero de que se ejecuten sus fondos, el letrado le responde que "hay que hacerlo con calma, porque una cosa desproporcionada haría saltar todas las alarmas" y que si se cursa una comisión rogatoria "plantearán un pleito".
En ese registro, realizado el 6 de mayo de 2009, se intervienen a Correa la denuncia que presentó José Luis Peñas contra la trama en Boadilla del Monte (Madrid), un informe policial y otro fiscal. En Madrid estaban secretos, pero José Antonio Choclán los había conseguido el procedimiento abierto en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia. En una de las entrevistas, el abogado le indicó dos veces que tuviera cuidado con esos documentos, porque podían registrar el calabozo.
El abogado de Correa le facilitó autos secretos del TSJ de Valencia
De las conversaciones se deducen dos aspectos fundamentales: el dinero y el control que ejerce Correa sobre toda la trama, como cuando da órdenes para vigilar a José Ramón Blanco Balín. Hasta Antoine Sánchez, al que se considera testaferro de su primo Francisco Correa, habla de ello con su abogado, Juan Ignacio Vergara. Aunque su caso es distinto. Se preocupa de que su familia sólo tendrá "para dos meses", unos 30.000 euros.
En esa conservación también tratan de que Blanco Balín se ha apartado de todo y anuncian que cuando "Paco salga va a dar poder a los abogados para que les metan un pleito por el culo". Se refieren a los que por el proceso judicial, no pagan las deudas, entre los que citan al Ayuntamiento de Madrid.
Crespo, como gestor empresarial de la trama, no desen-tona con Correa. Desde la cárcel orienta a su mujer, que ha abierto una cuenta espejo para ocultar la procedencia de los ingresos que iba a hacer en su empresa, Cresva.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.