Este artículo se publicó hace 3 años.
La Justicia vuelve a prohibir el toque de queda para Barcelona y otros municipios que pide la Generalitat
Nuevamente, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha rechazado la propuesta de la Generalitat de Catalunya para instaurar un toque de queda en las ciudades de más de 20.000 habitantes, incluida Barcelona, para tratar de contener los contagios por Covid-19.
Barcelona-Actualizado a
Un toque de queda en municipios de más de 20.000 habitantes sería "innecesario y desproporcionado" por la reducción de contagios, según razona el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ha rechazado la nueva propuesta de la Generalitat para aplicar el toque de queda en Barcelona y otros 61 municipios.
En un auto, la sala contenciosa ha vuelto a rehusar la propuesta del ejecutivo catalán, que el pasado viernes modificó su criterio para pedir el confinamiento nocturno ante la proliferación de aglomeraciones y botellones, después de que la justicia se negase a avalar la prórroga de esta restricción en 148 municipios y la acotase a 19 localidades de más de 5.000 habitantes con más 250 casos por cada 100.000 vecinos.
Según el TSJC, "parte de los municipios de más de 20.000 habitantes para los que se interesa el toque de queda no alcanzan el índice" de incidencia acumulada en la última semana de 125 casos positivos, por lo que, a su entender, aplicar esta restricción "resultaría todavía más innecesario y desproporcionado".
Sin embargo, el president de la Generalitat, Pere Aragonés, insiste en que son "medidas para proteger a la población" y ha respondido al Tribunal que esta medida "no es una cuestión de orden público, es una cuestión sanitaria".
Aragonès ha destacado que "la falta de una normativa especifica en esta materia hace que recaigan en los tribunales materias que son cuestión de las administraciones", y ha criticado que el Gobierno no haya previsto una ley específica. "Necesitamos instrumentos para que se eviten nuevos contagios", ha dicho el president.
La Generalitat estudiará la resolución y, en palabras de Aragonés: “Veremos el recorrido jurídico que tiene, pero no se puede pedir al gobierno que tenga un plan c, d, f si los tribunales no nos dan los instrumentos".
Razones sanitarias frente al orden público
El alto tribunal catalán ya había rechazado la propuesta del Govern de alargar el toque de queda —vigente desde el pasado 17 de julio para combatir la quinta ola de la pandemia— en 148 municipios con una incidencia de 125 positivos al creer que no se justificaba en razones sanitarias sino por motivos de seguridad y orden público, lo que motivó que el ejecutivo modificara su planteamiento.
"El control de las interacciones sociales —como "el fenómeno de botellón”— no es ningún criterio sanitario estrictamente considerado"
De hecho, se trata del mismo argumento que el TSJC ha vuelto a esgrimir esta vez en su auto, en el que recuerda que "el control de las interacciones sociales —como "el fenómeno de botellón”— no es ningún criterio sanitario estrictamente considerado, como una genuina potestad para el mantenimiento de la seguridad y del orden público, cuya naturaleza además no transmuta según las franjas horarias de las relaciones sociales".
Para la sala, "el control de las interacciones sociales no es una medida que deba ser autorizada por Juzgados y Tribunales", ya que la administración "dispone de medios igualmente efectivos y menos lesivos a los derechos fundamentales y libertades públicas" para lograr "hacer respetar las medidas de distancia social y uso de mascarilla".
Contra el botellón
Precisamente, la Generalitat pretendía con este toque de queda evitar 'botellones' y concentraciones multitudinarias como las vividas este fin de semana en zonas turísticas de la costa catalana y, sobre todo, en Barcelona.
En la capital catalana, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana desalojaron las noches del viernes y del sábado a 6.000 y 5.500 personas, respectivamente, sobre todo en las playas de Barcelona y en el barrio de Gràcia, que ha celebrado sus fiestas, mientras que la pasada noche han sido dispersadas unas 900 personas.
El rechazo del TSJC a ampliar el toque de queda a estos municipios afecta también al área metropolitana de Barcelona, a las otras tres capitales de provincia (Girona, Tarragona y Lleida) y a poblaciones turísticas como Cambrils, Blanes, Lloret de Mar, Salou, Sant Feliu de Guíxols o Figueres.
En cambio, se mantiene el confinamiento nocturno en los 19 municipios para los que el TSJC avaló el confinamiento nocturno: Alcarràs, Amposta, Arenys de Munt, Badia del Vallès, Balaguer, Banyoles, Calafell, Celrà, Cervelló, Gelida, Manlleu, Martorell, Montblanc, Móra d'Ebre, Palafolls, Salt, Sant Feliu de Guíxols, Sarrià de Ter y Torroella de Montgrí.
También continúa vigente hasta el próximo jueves, cuando vence la prórroga solicitada por la Generalitat, la limitación a diez del número de personas en reuniones familiares y de carácter social y entre 1.000 y 3.000 asistentes y el 70 % del aforo en los actos religiosos.
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