El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, ha lamentado las críticas de la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, y ha señalado que en España 'se protegen las fronteras para que en el norte estén cómodos'.

En un acto público y en declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno se ha referido a las críticas efectuadas por Cecilia Malmström sobre lo ocurrido el pasado día 6 de febrero en la frontera que separa Ceuta de Marruecos y donde murieron quince inmigrantes. 'Espero que aprenda geografía porque yo creo que desde Suecia, Noruega o Finlandia se pueden hacer declaraciones que pueden estar descontextualizadas por desconocimiento manifiesto de lo que está hablando y del sitio del que está hablando', ha precisado.

González ha afirmado que la comisaria europea debería visitar Ceuta y Melilla, 'que vea lo que hay con sus propios ojos y después que opine y lo que diga lo haga con responsabilidad'.

Ha afirmado que sus palabras pueden dañar la imagen de un país como España, 'que lo único que hace es contribuir a que los del norte estén cómodos mientras nosotros aquí hacemos el trabajo de la protección de las fronteras europeas'.

Esto ocurre después de que el Departamento de Interior envíe a Melilla un módulo de intervención rápida del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que sale este fin de semana hacia la ciudad para reforzar la seguridad en la frontera, según fuentes del Ministerio del Interior.

La decisión se ha adoptado después de que más de doscientos inmigrantes consiguieran ayer acceder a Melilla tras un asalto violento a la valla fronteriza en la que supone la mayor entrada de subsaharianos a la ciudad autónoma desde 2005, el año de las avalanchas.

La entrada se produjo sobre las 06.00 horas en la zona próxima al arroyo de Beni Enzar, junto al principal puesto fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos. Fue la tercera entrada masiva de inmigrantes en apenas once días, la quinta del año 2014.

Este refuerzo de la seguridad en la zona se suma al que el Departamento de Interior acordó después de la tragedia de Ceuta, que el pasado día 6 costó la vida a quince inmigrantes que intentaban alcanzar a nado la playa de El Tarajal.