Este artículo se publicó hace 13 años.
La derrota de Tura complica el futuro del PSC
Jordi Hereu logra la candidatura a la Alcaldía de Barcelona con un 59,5% de los votos
Jordi Hereu tumbó ayer de forma contundente a la exconsellera Montserrat Tura con un resultado contra pronóstico que le confirma como candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona, desafiando los sondeos que le dan como claro perdedor frente al candidato de CiU, Xavier Trias. La derrota de Tura en las primarias del PSC pulveriza sus ambiciones personales y constituye un serio revés para el sector catalanista del partido, complicando todavía más el horizonte inmediato del partido.
Hereu se impuso con cerca del 59% de votos y ganó en la mayoría de los diez distritos de la ciudad, impulsado por una mayor movilización de los militantes encuadrados en la poderosa federación local del partido, frente a la menor respuesta de los simpatizantes, muy superiores en número y teóricamente más abiertos a Tura. Pero incluso este segmento le dio un tibio respaldo. La participación apenas rebasó un tercio de los electores, de modo que algo más de 4.000 afiliados han decidido un envite plagado de incógnitas a corto y medio plazo y con grandes intereses en juego.
El fin de una 'outsider'Aunque la exconsellera se lanzó a la arena como una outsider, dispuesta a librar batalla y actuar como revulsivo en el partido, el inesperado desenlace evoca lo sucedido en octubre en las primarias de Madrid, donde Tomás Gómez contó con el apoyo decisivo del aparato de la federación local. "Es un gran día para el socialismo barcelonés", clamó muy significativamente Carles Martí, ex teniente de alcalde y primer secretario de la federación local.
El alcalde afirma que es el primer gran paso para la victoria el 22-M
Hereu acogió la victoria con visible euforia. "Es el primer gran paso para continuar el proyecto de Barcelona y construir la Barcelona de todos", afirmó el alcalde entre los vítores de sus seguidores. Montserrat Tura, que apenas pudo ocultar su decepción, reconoció que Hereu ha ganado la partida "muy netamente" y encajó el resultado con una expresión de "actitud democrática" ante la victoria del adversario. Nunca estuvo segura.
Una vez resuelta la incógnita de las primarias, primer dato crucial para encarar la defensa de la Alcaldía de Barcelona el 22 de mayo, el PSC se enfrenta al proceso de renovación interna del partido, tanto de la cúpula dirigente como de las bases programáticas para una nueva alternativa de izquierda. La derrota de Montserrat Tura no sólo es un golpe mortal a las ambiciones de la exconsellera, sino un revés en toda regla al heterogéneo sector catalanista del partido.
La renovación "no será cosa de un solo congreso", confiesa un alto dirigente del partido. La primera cita clave será el congreso ordinario del próximo otoño, adelantado por José Montilla tras encajar la responsabilidad de la derrota electoral. Como es sabido, el expresidente de la Generalitat decidió no optar a la reelección como primer secretario, abriendo de este modo la carrera de la sucesión.
El resultado noquea a la exconsellera y debilita al sector catalanista
La actual dirección está más que amortizada tras la debacle del pasado 28-N. Algunas voces el exalcalde de Mataró y diputado en el Congreso Manel Mas, al que se sumó su compañero de escaño Sixte Moral ya han hablado abiertamente del "ocaso de los capitanes". Ambos diputados, adscritos al sector más catalanista del partido, han pedido la dimisión del grupo compacto que manda en el PSC desde hace más de 16 años, los siete últimos al frente de la Generalitat. La severidad de la derrotade 37 a 28 diputados, tras haber conseguido 52 con Pasqual Maragall en 1999 fortalece las posiciones de los sectores disconformes con el núcleo duro de la dirección.
La interinidad de Montilla aumenta la frágil provisionalidad de la cúpula del PSC, surgida del congreso de Sitges de 1994 que consagró la "revuelta de los capitanes". El relevo de los dirigentes históricos agrupados en torno a la figura de Raimon Obiols fue abanderado por el entonces secretario de organización, Josep Maria Sala condenado por el caso Filesa, y con Montilla al frente de un equipo integrado por el actual viceprimer secretario, Miquel Iceta, y el sucesor de Sala, José Zaragoza, entre otros. La derrota de Tura no es tan mala noticia para ellos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.