Si el lector se molesta en meter en Google, entre comillas, la frase 'Que Zapatero sea malo no les convierte a ustedes en buenos', le saldrán más de 6.000 resultados. La frase, dirigida ayer en el Parlamento andaluz por el presidente, José Antonio Griñán, a los diputados del PP estaba enunciada de forma equívoca.

En realidad quería decir que sólo diciendo que Zapatero era malo el PP no se convertía en bueno, como intentaba aclarar el entorno del presidente. Pero ya nadie logró en todo el día bajar la frase de los titulares de las páginas de muchos medios informativos.

Algunas web aprovechaban para dar estopa a Zapatero sin concesiones: 'Griñán reconoce ante Arenas que Zapatero es malo', titulaba la web Libertad Digital. El impacto de sus palabras llegaba hoy también a las páginas políticas, y a algunas portadas, de diarios locales, regionales y nacionales.

'Ha equivocado los términos. Pero eso ya no hay quien lo pare', comentaban estoicamente fuentes de la Junta. Tampoco Griñán bordó su intento de enmendarse cuando comprobó que su frase había suscitado en la bancada popular regocijo y carcajadas, con Javier Arenas luciendo una sonrisa eufórica, mientras los socialistas la encajaban con cara de póquer. 'Zapatero, dicen, es un desastre, y la pregunta que yo me hago es: ‘¿Cómo un desastre como Zapatero tiene mejor valoración que el líder del Partido Popular encuesta tras encuesta?', reculó el presidente, dejando otra vez jugosos entrecomillados en el aire.

No fue el único charco en que se metió Griñán. El alcalde de Roquetas de Mar (Almería), Gabriel Amat (PP), amenazó con declararlo persona non grata si no rectificaba otra frase pronunciada durante el pleno de ayer y también dirigida a Arenas: 'Quizá no me vea por Marbella o Roquetas, que es por donde usted se entera de lo que le pasa al pueblo andaluz'. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), calificó de 'sectario' a Griñán.

Griñán ha tenido días mejores en la tribuna de oradores, indudablemente.