Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a Zugutz Izagirre y Regina Maiztegi para que cumplan las condenas impuestas en mayo por la Audiencia Nacional por su pertenencia a ETA. El pasado 7 de mayo, la Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a ambos, junto a otros tres acusados, a siete años de cárcel por pertenencia a banda armada, en lugar de los diez que solicitaba la fiscalía.

Los condenados habían sido detenidos en 2003 tras haber aparecido sus identidades en los denominados papeles de Susper, anotaciones del que fuera jefe del aparato militar de la banda Ibon Fernández Iradi, que detallaban el procedimiento de captación de nuevos militantes (arrantza, pesca en euskera) y el funcionamiento de los colaboradores (languntzailes). Los arrestos son consecuencia de las órdenes de busca y captura dictadas por el tribunal que los condenó.

Zugutz Izagirre fue detenido por la mañana en la localidad tarraconense de La Pineda-Vila Seca, donde se encontraba de vacaciones, mientras que Regina Maiztegi fue arrestada horas después en Guipúzcoa. La policía busca al resto de condenados para ejecutar igualmente las órdenes de busca y captura. Con estos arrestos, ya son 59 los presuntos miembros de la banda terrorista ETA arrestados por las Fuerzas de Seguridad en lo que va de año; 34 en España, mientras que el resto fueron detenidos en Francia, Portugal e Irlanda del Norte.

Según la sentencia, Izagirre formaba parte del sub-aparato de captación o banatzailes de ETA y se encargaba, por orden de los pescadores, de la preselección de los futuros militantes y la distribución de cartas de captación. Izagirre militó en Jarrai y HB de 1997 a 1999, realizando acciones de kale borroka desde 1996 a 1998.

Después, a propuesta del jefe etarra, se integró en elcomando Ezkurra. Este grupo tenía que proporcionar información para la realización de atentados, pero no consta que hubiera desarrollado ninguna actividad. En el caso de Regina Maiztegi, la sentencia detallaba que se encargaba de facilitar información sobre posibles objetivos contra los que atentar. En concreto, la ex concejal de EH facilitó al jefe Susper datos sobre las costumbres de dos ediles, uno del PP y otro del PSOE.