La policía francesa, en colaboración con la española, detuvo en la madrugada de ayer en Le Corbier Villarembert (al este de Francia) a tres presuntos jefes militares de ETA. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que Aitzol Etxaburu, Alberto Machiain y Andoni Sarasola eran, 'en este momento', los responsables de la logística del aparato militar de la banda y, por lo tanto, 'los encargados de dar armas, municiones y explosivos a los diferentes comandos' de ETA.

Rubalcaba aseguró que la policía no dispone aún de los datos necesarios para confirmar que los arrestados fueron quienes suministraron los explosivos a los etarras que perpetraron las últimas acciones de la banda a principios de mes contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos y contra las dependencias del Cuerpo Armado en Calviá (Mallorca).

El ministro destacó, no obstante, que con la detención de Etxaburu, uno de los carteles de los terroristas más buscados difundido por las fuerzas de seguridad en 2007, 'queda sin efecto', dado que los seis presuntos integrantes de ETA que aparecían en él ya han sido arrestados. Rubalcaba añadió que la policía considera a Etxaburu 'el responsable' del grupo desarticulado ayer, ya que es 'un hombre cuyo historial está vinculado directamente con Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki', máximo dirigente del aparato militar de la banda detenido el pasado 17 de noviembre.

En torno a las seis de la mañana de ayer, miembros de élite de la Gendarmería francesa entraron en el apartamento en el que residían los presuntos terroristas y los detuvieron sin que los etarras opusieran resistencia. El edificio Lunik Orion donde vivían está en, Le Corbier Villarembert, comuna situada en los alpes franceses, apenas a cien kilómetros de la ciudad de Grenoble, donde el pasado 5 de abril se encontró un garaje en el que ETA escondía parte de su arsenal.

El titular de Interior explicó que los supuestos etarras 'iban armados' en el momento de su detención y que, en la vivienda, los gendarmes hallaron varios revólveres de la marca Smith, y abundante material informático 'que será analizado en los próximos días'. En las inmediaciones del apartamento localizaron una furgoneta Peugeot robada en Francia este mismo año.

Los agentes se incautaron, además, de 42 detonadores industriales y de varios tuppers o fiambreras 'de tamaño pequeño' con detonador incluido, listos para convertirse en pequeñas bombas.

El análisis de los tres ordenadores que también les fueron incautados a los supuestos terroristas formará parte de las pesquisas policiales para dar con los zulos de armas y explosivos que dependían de Etxaburu y con los que éste abastecía a los comandos. Los agentes encontraron ayer uno, en Ferriéres sur Ariége, municipio pirenaico situado a tan sólo 40 kilómetros de la frontera española. En el zulo se hallaron 100 kilos de nitrato amónico y 12 litros de nitrometano. Estas sustancias las emplea ETA para roforzar la capacidad destructiva de sus bombas.

Rubalcaba anunció que la operación 'se mantiene abierta', dado que los arrestados se encargaban de la logística de la banda, y, 'en los próximos días' espera 'ir encontrando parte de esa logística'. 'Confiamos', agregó el ministro, 'en hallar el suministro de esta gente'.

Rubalcaba calificó la actuación policial como una 'operación brillante' y reiteró 'la importancia' de la colaboración francoespañola. Asimismo, se felicitó de que, desde 2007, 'cada cuatro meses' se haya detenido a uno de los terroristas más buscados. A 'los que piensan en integrarse en ETA', el ministro les dirigió un mensaje contundente: 'Tienen un destino que les va a llegar inexorablemente, y es la cárcel'.

Rubalcaba cree que 'es evidente' que ETA va a volver a intentar matar en los próximos meses, pero advirtió a sus integrantes que 'las fuerzas de seguridad del Estado van a trabajar para que no lo consigan'. 'Y así seguirá siendo', concluyó, 'hasta que esto termine'.