Este artículo se publicó hace 13 años.
La división se extiende a las federaciones
Los secretarios generales han salido también tocados por el 22-M
El tsunami del 22-M ha convertido en barones demediados a todos los secretarios regionales del PSOE, entre los que sólo el vasco Patxi López conserva la condición de presidente autonómico al no haberse celebrado elecciones en Euskadi, aunque el PSE también sufrió un severo castigo en los comicios locales. Por eso, sus pronunciamientos no garantizan el comportamiento del conjunto de sus federaciones, ni en cuanto al procedimiento para resolver la sucesión de Zapatero ni en cuanto a la persona que podría suscitar más preferencias.
El secretario general de Andalucía, José Antonio Griñán, hizo saber ayer su rechazo a la fórmula de un congreso a través del portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento regional, Mario Jiménez. Después, según informa Europa Press, fuentes de la dirección regional transmitieron que los ocho secretarios provinciales han trasladado a Griñán su oposición a la convocatoria de ese cónclave. Sin embargo, el planteamiento lanzado por Patxi López cuenta con el apoyo del sector representado por Manuel Chaves, Gaspar Zarrías y Luis Pizarro.
La mayoría de Andalucía, con Griñán, rechaza ir a un congreso
Algo similar ocurre en Valencia, la segunda federación más numerosa. Su secretario general, Jorge Alarte, se ha alineado entre los partidarios de la coronación de Rubalcaba, pero no así la ministra Leire Pajín, ex secretaria federal de Organización.
En Madrid, la cuarta federación por número de afiliados si se contabiliza como tal al PSC, que es la tercera, su secretario general, Tomás Gómez, es un adalid de las primarias, aunque el lunes abogó por retrasar su convocatoria, y se le considera más inclinado hacia la opción de Chacón. Sin embargo, el candidato a la alcaldía, Jaime Lissavetzky, es uña y carne de Rubalcaba, y Rafael Simancas, líder del antiguo sector guerrista y próximo a Blanco, defiende un congreso. Y no pasó desapercibido que Trinidad Jiménez, a la que hasta ahora se alineaba con Rubalcaba, saliera ayer a defender las primarias cerrando filas con Zapatero.
Castilla-La Mancha y Galicia son las otras dos federaciones más numerosas. Sumados los seis territorios mencionados representan el 65% del PSOE.
En Castilla-La Mancha, el secretario general, José María Barreda, se inclina por Chacón, pero otros dirigentes, como el alcalde de Toledo, Emiliano García Page, prefieren a Rubalcaba, como José Bono. El PSC, por ser el origen de Chacón, apoyaría mayoritariamente a la ministra, aunque está sumido en su propia crisis.
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