Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, socios de la izquierda abertzale en las coaliciones Bildu y Amaiur, se han congratulado este miércoles por la legalización de Sortu, que en su opinión era la 'única decisión posible', aunque 'ha llegado tarde'.

Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, ha dicho en un comunicado que la legalización de Sortu era 'la única decisión posible, ya que la ciudadanía vasca no habría entendido ni aceptado otra que no oficializase lo que en Euskal Herria es una realidad social'.

Urizar ha subrayado que la legalización era 'necesaria para avanzar en el proceso de normalización de Euskal Herria' y da 'un nuevo impulso a la acción política del independentismo'.

El líder de EA ha agregado que 'si hubiera que poner un pero a la situación, sería el escaso margen por el que ha salido adelante la legalización y que demuestra la preocupante ideologización de la alta judicatura española'.

En esta situación, y tras la sentencia de D3M y Askatasuna esta misma semana -la Audiencia Nacional ha absuelto a los once encausados-, Urizar ha reclamado la puesta en libertad inmediata de los condenados en el caso Bateragune (como Arnaldo Otegi), exigencia compartida por el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute.

En otro comunicado, Matute ha celebrado la legalización a pesar de que llegue 'muy tarde; nueve años desde el inicio de las ilegalizaciones, casi un año y medio tras la presentación de Sortu y mucho después de que la ciudadanía vasca legalizara de facto esta opción política, que desde el principio ha apostado por la paz y las soluciones políticas'.

Matute ha opinado que la ilegalización 'no se sostenía más que por la actitud vengativa hacia todo un sector político y social de nuestro pueblo; un sector imprescindible para asentar un escenario de normalización y convivencia en Euskal Herria'.

Por otra parte, la red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri ha expresado su satisfacción por la sentencia del Tribunal Constitucional, ya que, a su juicio, 'la ilegalización era un obstáculo para poder normalizar el diálogo y la comunicación entre los partidos'.

'Ahora ya no caben excusas. Es el momento de la política con mayúsculas, el momento de hablar y cooperar, el momento de avanzar hacia una convivencia en la que nadie más sea excluido por medio de la violencia o las ilegalizaciones', ha añadido Lokarri.