La organización ilegal Ekin cuestionó la semana pasada en un documento interno la valoración que Batasuna hizo del último comunicado de ETA, con el que la banda anunciaba el pasado 5 de septiembre el 'cese de sus acciones armadas ofensivas'.

El documento, de dos folios, es el acta de una reunión de Ekin y recoge su 'análisis de la situación política' abierta tras el anuncio de ETA. El texto valora las reacciones emitidas por los principales partidos democráticos y también por la izquierda abertzale. El acta, incautada a José Aldasoro una semana antes de su detención, concluye que 'la lectura que hace Batasuna del comunicado de ETA va más allá: Dijo lo que la organización no dijo'.

'Dijo lo que la organización no dijo' reprocha Ekin a Batasuna

En su análisis, Ekin sostiene que la banda 'ha dejado claro cuáles son los límites de la iniciativa; está preparada para acordar con el Estado los mínimos democráticos y pone como límite el alcanzar el marco democrático'.

En esta reunión, los cabecillas de Ekin también planificaron su celebración del próximo Gudari Eguna, el próximo 27 de septiembre. Ekin proponía realizar una manifestación en Etxarri Aranaz (Navarra), confeccionar carteles y fotografías de terroristas fallecidos en 2010 y realizar en los pueblos 'pintadas del gusano', en referencia a la serpiente que figura enroscada sobre un hacha en el anagrama de ETA.

Estas intenciones, frustradas por la Guardia Civil con la detención de la cúpula de Ekin, constan en el auto dictado este sábado por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska por el que envía a prisión a las nueve personas detenidas el martes en el País Vasco, Navarra, Cantabria y Aragón por su presunta vinculación con la dirección del grupo, considerado por el juez 'motor político' de la izquierda abertzale y transmisor de las instrucciones de ETA.

El juez envía a prisió a los nueve cabecillas de Ekindetenidos el marte

Grande Marlaska imputa a los nueve arrestados un delito de integración y/o colaboración con organización terrorista por integrar la nueva dirección nacional de Ekin.

El auto del magistrado considera a los nueve cabecillas de la organización ilegal 'verdaderos comisarios políticos' que 'velan por la ortodoxia' marcada por ETA y dinamizan los distintos grupos ilegales de la izquierda abertzale siguiendo las directrices de la banda.

Grande-Marlaska detalla que Ekin tenía a Aniaiz Ariznabarreta como 'responsable nacional' y estaba estructurado en herrialdes, o territorios, al frente de los cuales se encontraban los detenidos. Todos trataban de adoptar fuertes medidas de seguridad para no ser descubiertos y mantenían reuniones la policía contabiliza 38 en los últimos meses, preferentemente bilaterales, en lugares públicos y realizaban 'cambios asiduos de ubicación'.