Los candidatos de Equo mantienen el optimismo intacto de cara al 20-N, aunque les está costando dar a conocer su proyecto por falta de medios. Convencidos de que su programa y su alternativa es la mejor para contrarrestar la pronosticada victoria del PP, los ecosocialistas, liderados por Juan López de Uralde y con el eurodiputado verde de ICV, Raül Romeva, de invitado, desgranaron ayer su programa fiscal y económico, que sólo puede enmarcarse en Europa.

Durante la rueda de prensa, la número dos por Madrid, Inés Sabanés, cargó contra el actual sistema fiscal. 'Es desequilibrado e injusto', apuntó, recordando que 'la alta permisividad con el fraude fiscal y la desfiscalización progresiva de las rentas de capital' han mermando los ingresos públicos y provocado la 'debilidad del Estado' para hacer frente a las políticas más necesarias.

Defienden que el control de las sicav vuelva a la Agencia Tributaria

En este escenario, Sabanés abogó por hacer una 'profunda reforma fiscal' que mejore los ingresos de Estado. Por un lado, proponen aumentar la tributación de las rentas más altas (del 51% para más de 150.000 euros), luchar contra el fraude fiscal, equipar las rentas de capital a las de trabajo y devolver el control de las sicav a la Agencia Tributaria.

Uralde subrayó que 'si España necesita reiniciarse en algo[en referencia al lema de la campaña], es en economía'. Así numeró los tres ejes del cambio fiscal que propugna Equo: 'La lucha contra el fraude fiscal, que pague más quien más tiene y que pague más quien más contamina'. El líder de la formación también mostró su preocupación por las medidas que el PP presenta para relanzar la economía. 'Vuelven a apostar por el modelo del ladrillo', remarcó Uralde, Los ecosocialistas defienden una propuesta diferente.

'Nadie cuestiona que hay que ahorrar. La cuestión es dónde', dice Romeva

En su opinión, 'hay sectores que pueden ser el embrión de un nuevo modelo económico para dotar a nuestro país de una estructura económica más fuerte'. Y estos tienen que ver con los recursos propios tanto en energía como en agricultura.

El europarlamentario de los verdes europeos Raül Romeva resaltó que 'no hay una salida española de la crisis. Hay una salida europea', recordando que no debe minusvalorarse el proyecto de la UE. En su opinión, el problema no es Europa o el euro, sino que no existe una Europa política y fiscal a la que se suma el déficit democrático. No obstante, 'España tiene que encontrar su lugar', matizó.

En cuanto a la austeridad, Romeva remarcó que 'nadie cuestiona que hay que ahorrar; la cuestión es dónde'. Así, se preguntó por qué hay que mantener el gasto de 200 millones de euros que supone tener dos sedes del Parlamento europeo para dar capricho al presidente Sarkozy.