Las apuestas por internet han sido el principal elemento que ha motivado la aprobación de la nueva Ley reguladora del Juego. La norma, que recibió ayer el respaldo de todos los grupos de la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso excepto del PP, que se abstuvo en la votación final supone la mayor reordenación del sector desde su despenalización en 1977. La previsión del Gobierno es que entre en vigor antes de verano.

Entre las novedades, destaca la mayor protección que tendrán los menores de edad y las personas que hayan pedido voluntariamente que se les impida acceder al juego para prevenir situaciones de ludopatía, según la exposición de motivos del texto. Además, el texto también regulará, por primera vez, las modalidades tradicionales de juego, como son los bingos o los casinos.

El Congreso de los Diputados impuso un nuevo régimen sancionador que endurece las multas (hasta 50 millones), al tiempo que brindó un periodo transitorio para que las empresas regulen su situación y sus actividades de patrocinio (muchas de las grandes empresas que ofrecen juego por internet patrocinan equipos de primera división de fútbol) y de publicidad en los medios de comunicación.

Las empresas que operan en internet están ahora obligadas a utilizar el dominio .es' para reforzar así el control y la supervisión de las autoridades. Además, otro aspecto importante de la nueva ley es la posibilidad que se abre a los equipos de fútbol para que cobren una parte de los beneficios que generan actualmente las apuestas deportivas. El Gobierno aprobará un real decreto que determinará esos porcentajes.

A pesar de que el Congreso incorporó un centenar de enmiendas de los grupos parlamentarios, quedaron algunas reclamaciones en el aire. Por ejemplo, una de las banderas de CiU: rebajar el impuesto. Por su parte, el diputado del PP Antonio Gallego advirtió de que existen numerosas empresas que operan en España pero que tributan en el extranjero. Además, Gallego se opuso a la privatización parcial, del 30%, de Loterías y Apuestas del Estado, informa Efe.

Respecto a la posibilidad de abrir el mercado a nuevas empresas, la ley es clara: entiende que es 'plenamente necesario' mantener la exclusividad de loterías de ámbito estatal de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Estas dos organizaciones no se verán afectadas por el nuevo marco regulador.