La Segunda Flotilla de la Libertad se enmarcará en la 'no violencia' y en la legislación internacional sobre ayuda humanitaria. Esto es lo que tratan de recalcar desde hace meses los organizadores de esta nueva expedición a Gaza, compuesta por una veintena de barcos de otros tantos países, que partirá hacia la Franja a finales de mes.

También se lo han querido transmitir a través de una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Le piden que promulgue que las Naciones Unidas 'lleve a cabo una inspección total' del cargamento y del pasaje de la Segunda Flotilla 'antes o durante' el viaje a Gaza para constatar el objetivo humanitario de la misión. Y le solicitan una entrevista 'tan pronto como sea posible' para establecer los 'mecanismos necesarios' para la inspección de los barcos para 'disipar cualquier duda sobre la naturaleza' del viaje.

'Por el momento, no ha habido ningún contacto con la ONU, pero los compañeros estadounidenses que partirán en la Flotilla lo están intentando', precisó el activista Manuel Tapial, que se incorporará al barco español que partirá hacia la Franja, cuya participación ha sido facilitada por la organización Rumbo a Gaza.

Tapial considera que no piden 'nada que no se pueda hacer'. 'Que se verifique el cargamento de nuestros barcos puede salvar vidas porque no dejaría otra opción a Israel que dejarnos pasar', afirmó. Al activista se le viene a la cabeza lo que ocurrió el año pasado durante la Primera Flotilla. Nueve personas fallecieron asesinadas por las fuerzas israelíes.