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Francia atribuye al jefe militar de ETA la muerte de Nérin

La huella del detenido Mikel Carrera, alias 'Ata', aparece en uno de los casquillos de bala

PEDRO ÁGUEDA

La policía francesa está convencida de que Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, el último jefe militar de ETA detenido en mayo, es el autor material del asesinato del agente Jean-Serge Nérin. El Instituto Nacional de Policía Científica ha descubierto la huella de Carrera Sarobe, Ata, en uno de los casquillos de bala recogidos en el lugar del crimen, informaron a Público fuentes de la lucha antiterrorista.

El 16 de marzo pasado, ETA asaltó un concesionario de coches de segunda mano en la región de París. Cuando los etarras repostaban los coches con un bidón de gasolina cerca de allí, cuatro policías los descubrieron y lograron reducir a uno de ellos, Joseba Fernández. En ese momento, otro coche, con dos terroristas, irrumpió a tiros en la escena para rescatar sin éxito al etarra apresado. En el intercambio de disparos resultó muerto Nérin, última víctima de ETA.

Las huellas y el ADN de todos los presuntos miembros de ETA detenidos desde entonces son cotejadas con las muestras recogidas en el concesionario, la escena del crimen y los vehículos recuperados por el Instituto Nacional de Policía Científica. El resultado, hasta el momento, es la imputación de cuatro etarras por esos hechos: el propio Joseba Aspurz, Mikel Carrera, Arkaitz Agirregabiria y Joseba Urbieta. Este último fue detenido el 10 de junio cuando intentaba robar un coche en el departamento de Corrèze junto a otros dos etarras que lograron escapar.

Por su parte, Agirregabiria fue reconocido por el empleado del concesionario y sus huellas aparecieron en distintos escenarios. Lugarteniente de Carrera y detenido junto a él el 20 de mayo, hasta ahora era el terrorista de mayor rango de cuantos se conocía habían participado en el robo y posterior tiroteo. Hasta el hallazgo de la huella de Carrera, esa circunstancia le señalaba como el etarra que, cuando menos, había dado la orden de abrir fuego contra el agente.

El arresto de Mikel Carrera arrojó también luz sobre el otro crimen cometido por ETA en Francia en los últimos tiempos: el asesinato a sangre fría de dos guardias civiles en Capbreton el 1 de diciembre de 2007. El ADN del jefe Ata apareció en la cafetería y en dos de los coches utilizados por los terroristas.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, acudió el lunes al homenaje que se rindió a Nérin, de 52 años y padre de cuatro hijos, en su comisaría. Sobre la autoría del crimen dijo que 'con toda probabilidad' el asesino está entre los cuatro imputados por un tribunal de París.

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