Este artículo se publicó hace 14 años.
Gabilondo replica a los obispos: "La cuestión es respetar la Constitución"
El ministro de Educación zanja la polémica sobre la exhibición de los crucifijos amparándose en el principio constitucional de aconfesionalidad
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha pedido que "no se inicie un debate" sobre la exhibición de crucifijos en los centros públicos de enseñanza, ya que este asunto está "resuelto" por los principios constitucionales de aconfesionalidad y de libertad de creencias religiosas.
Aunque el ministro no quiso valorar la declaración divulgada este jueves por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) "hasta no haberla leído", subrayó que "la cuestión es respetar lo que dice la Constitución", tras intervenir ante la Comisión de Educación del Parlamento Europeo (PE).
En la declaración, la CEE pide a Europa que respete "a la vez la libertad religiosa de cada uno y las tradiciones de cada pueblo y nación", ante la próxima resolución de la Corte europea sobre la exposición de símbolos religiosos en las escuelas estatales.
Preguntado sobre la defensa de dichos símbolos hecha por la Conferencia Episcopal, Gabilondo recordó que "vivimos en un país aconfesional, y la constitución dice expresamente que los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias de los ciudadanos".
Un país aconfesionalEl marco jurídico español garantiza "la diferencia de convicciones", y marca "claramente que a los poderes públicos les corresponde velar por esa pluralidad", dijo el ministro a los medios.
En este sentido Gabilondo explica que "no hago una valoración de lo que sería retirarlos o no retirarlos (los crucifijos), sólo recuerdo que vivimos en un estado cuya constitución hemos decidido conjuntamente que sea aconfesional", recalcó.
"Sí creo que sería interesante que no iniciáramos un debate al respecto, toda vez que hay debates de enorme importancia, también educativos, que también deben centrar nuestra atención", comentó el ministro, quien añadió el ministro que "en líneas generales, no hay crucifijos" en los centros públicos españoles.
En cuanto a la posibilidad de tratar el tema a escala comunitaria, Gabilondo señaló que España "escuchará lo que hacen otros países", pero precisó que "le corresponde a nuestro país desde su libertad y su capacidad de Gobierno" tomar las decisiones.
El ministro destacó la importancia de "la autonomía de los gobiernos", e hizo hincapié en que la constitución, el marco jurídico para su actuación, "está bien establecido".
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