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La localidad de Zarra (Valencia) acogerá el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, según ha anunciado en una rueda de prensa el Gobierno valenciano, que asegura que esta decisión del Consejo de Ministros de hoy se la ha comunicado el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín.

La vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que aún 'no hay una decisión tomada' al respecto.

El Gobierno valenciano ha anunciado que recurrirá esta decisión 'unilateral', con la que está 'en contra totalmente', según el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, en la rueda de prensa posterior al pleno del Gobierno valenciano. Cotino ha denunciado que ningún ministro ha consultado con 'ningún responsable' valenciano esta decisión y ha recordado que presentaron alegaciones en contra.

La ubicación del cementerio nuclear ha dividido a partidos políticos y administraciones locales y autonómicas y también ha generado concentraciones ciudadanas a favor y en contra del mismo.

El conseller ha resaltado que la voluntad política del Gobierno valenciano es de rechazo a esa decisión del Ejecutivo central, en la que no se ha consultado 'en ningún momento' ni al president de la Generalitat, Francisco Camps, ni a ningún conseller, y ha insistido en que recurrirán el acuerdo del Consejo de Ministros.

El Gobierno valenciano dice que 'no hemos negociado nada con el Gobierno respecto a ese asunto'

'Nosotros no hemos negociado absolutamente nada con el Gobierno respecto a ese asunto', ha aseverado el vicepresidente tercero de la Generalitat, quien ha resaltado que las alegaciones que plantearon a esa propuesta estaban 'totalmente en contra'.

Cotino ha explicado que la Generalitat elaboró y remitió el pasado mes de febrero al Gobierno central un informe sobre las dificultades técnicas que consideraba que supondría el desarrollo de ese cementerio nuclear en Zarra.

Para el Gobierno valenciano, se trata de una zona que tiene problemática por el tipo de suelo, por cuestiones sísmicas, problemas en la ubicación para el transporte y, en definitiva, 'una serie de dificultades que no aconsejan que en ese lugar' se ubique el cementerio nuclear, ha dicho Cotino.

Por su parte, la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, ha asegurado en la misma rueda de prensa que siempre han respetado la autonomía municipal, pero ha resaltado que ésta 'no puede colisionar con informes contradictorios respecto a una actuación'.

Ha insistido en que la Conselleria de Medio Ambiente dispone de informes que dicen 'tajantemente que hay una oposición a que este cementerio nuclear' se sitúe en Zarra por razones técnicas. 'Desde luego tienen que prevalecer los informes técnicos a este respecto, más que la autonomía o la voluntad' municipal, ha concluido la consellera.

Muchos ayuntamientos próximos a las localidades candidatas han expresado su oposición y los grupos ecologistas han expresado su protesta, alegando que los deshechos continuarán siendo tóxicos durante cientos de miles de años. Sus defensores en cambio, afirman que es seguro y destacan la creación de empleo que supone para la región.

El Gobierno estima que las centrales nucleares han acumulado 6.700 toneladas de residuos y no tendrán dónde almacenarlos a partir de 2013. En 2004, el Congreso aprobó la construcción del almacén centralizado para los residuos de alta actividad, y el organismo nuclear de las Naciones Unidas instó a acelerar los esfuerzos en 2008.