La asignación vitalicia por parte del Estado a los ex presidentes del Gobierno no se toca. A preguntas del diario Público sobre si debería suspenderse dicha retribución en caso de que los beneficiarios perciban otros ingresos del sector privado, Alfredo Pérez Rubalcaba fue tan conciso como claro: 'Esa norma se estableció en 1983 y el Gobierno no tiene previsto tocar el entramado institucional del Estado'. Traducido: los ex presidentes seguirán recibiendo cada año su pensión vitalicia.

La respuesta del vicepresidente del Gobierno habrá sido del gusto de Felipe González. El ex presidente socialista anunció este viernes a través de un portavoz que no renunciará a su asignación vitalicia con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). González cree que el debate suscitado responde a 'intereses muy determinados'.

El portavoz de González dijo que el ex presidente cumple escrupulosamente la ley. Recalcó que ha aceptado un puesto de consejero en una empresa (Gas Natural) 15 años después de dejar el Gobierno con un sueldo que es 'transparente' y está controlado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Por eso, lamenta que este debate haya surgido a raíz de la incorporación de González a esta compañía y no por las actividades privadas de otros ex presidentes sin renunciar tampoco a su sueldo público: el ex presidente Leopoldo Calvo-Sotelo perteneció a tres consejos de administración distintos y, por su parte, José María Aznar empezó a vincularse a empresas poco después de dejar su cargo y a recibir sueldos cuya cuantía se desconoce.

González recuerda que él ha tardado 15 años en aceptar una oferta del sector privado

En concreto, Aznar fichó en 2006 como miembro del consejo de News Corporation (el grupo de medios de Rupert Murdoch), al que sigue perteneciendo y fue asesor del fondo de inversiones británico Centaurus (con sede en las Islas Caimán) entre 2007 y 2009. Además, es miembro de los consejeros asesores de la inmobiliaria estadounidense J.E. Roberts y de Global Doheny Group, con intereses energéticos e inmobiliarios. A ello se suma ahora su incorporación a Endesa como asesor, con una remuneración que se estima en cerca de 200.000 euros.

En el caso de González, la remuneración base de un consejero independiente de Gas Natural Fenosa es de 126.500 euros al año, lo que, una vez descontadas las retenciones, queda en 82.000 euros.

Esta base puede aumentar si el consejero participa o preside alguna de las distintas comisiones de dirección. El nombramiento de González es por tres años y, tal y como contempla el código de buen gobierno de la empresa, puede renovarse hasta sumar un máximo de doce años.