El Gobierno planea convertir Zurbano en el pacto del centro

Los acuerdos de Zurbano serán el pacto del centro. Este es el envoltorio que ya tiene preparado el Gobierno ante la hipótesis, cada vez más probable, de que el decreto ley en el que se plasmarán no cuente finalmente con el apoyo del PP ni de Izquierda Unida en el trámite de su convalidación parlamentaria.

El aval del Pleno del Congreso ya estaba garantizado con el compromiso de apoyo de CiU, anticipado el martes por su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida. Pero a los votos de CiU se sumarán también los de ERC, que mantiene un marcaje directo a cualquier movimiento de CiU en el contexto de la precampaña electoral que ya se vive en Catalunya. Los republicanos, aunque sus portavoces mantuvieron públicamente el martes que aún no descartaban la abstención, en privado ya han comprometido sus votos a favor.

Asegurada la mayoría absoluta, los socialistas trabajan ahora en ampliarla lo más posible. El PNV aún no ha desvelado públicamente el sentido de su voto, pero en el Gobierno se cree que su apoyo lo amarró personalmente José Luis Rodríguez Zapatero en la conversación que mantuvo la semana pasada con Íñigo Urkullu. El PNV ha sido durante esta legislatura el aliado más fiable del Ejecutivo, dándole su apoyo a pesar de haber sido desa-lojado por los socialistas del Gobierno vasco no sólo para aprobar los Presupuestos, sino también para sacar adelante una reforma tan política como la del aborto.

El apoyo de Coalición Canaria y de Unión del Pueblo Navarro es prácticamente una constante de la legislatura, e incluso el BNG ha hecho saber que, aunque no puede prestarse a una foto de acompañamiento del Gobierno, el decreto ley tendrá sus votos en el Congreso.

Así, la votación parlamentaria que se prefigura sólo dejaría en contra de las medidas de choque para reactivar la economía al PP, Rosa Díez, IU-ICV y NaBai.

"Eso representa un acuerdo en el centro político", concluyeron fuentes del equipo negociador del Gobierno, que mantendrá abierto el proceso de conversaciones hasta el último momento.

El entendimiento con IU-ICV se descarta con el argumento de que sus propuestas pasan por un incremento "inasumible" del gasto público, mientras que en el caso del PP su oposición se atribuye a una estrategia de actuación política.

Fuentes gubernamentales confirmaron que el Ministerio de Economía y Hacienda que dirige Elena Salgado maneja la posibilidad de ampliar el número de potenciales beneficiarios de los incentivos fiscales para la rehabilitación de viviendas.

En la propuesta original se planteaba la creación de una nueva deducción en el IRPF por obras de mejora de la vivienda habitual realizadas hasta 31 de diciembre de 2012 y que tengan por objeto la eficiencia energética, con un tope del 10% y 4.000 euros para contribuyentes de renta inferior a 33.007, mientras que la deducción decrecería progresivamente para los contribuyentes con rentas de entre 33.007 y 39.407 euros.

Los cálculos del Gobierno son que el conjunto de actuaciones acordadas permitirá la creación de al menos 350.000 empleos durante los próximos dos años.