'No conviene sacar conclusiones apresuradas'. Era la vicepresidenta del Gobierno quien decía esto en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el pasado 15 de junio, dos días antes de las elecciones griegas y en un momento de máxima inestabilidad de los mercados. Hoy, las tensiones siguen a flor de piel, con la prima de riesgo por encima de los 562 puntos, pese a un primer relax en las bolsas que siguió al acuerdo de la cumbre europea de la semana pasada. Y esta mañana, como hace tres semanas, Soraya Sáenz de Santamaría volvió a pedir serenidad ante el vaivén de los mercados y prometió seguir con su agenda reformista, aunque sin detallar más detalles. Se iniciarán una serie de cambios profundos para garantizar la consolidación fiscal y un país más competitivo, guió la vicepresidenta.

Además, recordó que en la última cumbre europea se marcó una línea de actuación a corto, medio y largo plazo para lograr la estabilidad del euro en cada uno de sus ámbitos y en su conjunto. Sin embargo, la vicepresidente declinó opinar si el Banco Central Europeo (BCE) debería comprar deuda en los mercados secundarios.

En cualquier caso, añadió, hay que fijarse en el horizonte y mantener la serenidad, tanto cuando la prima de riesgo sube y la Bolsa española baja, como al revés. Todo pese a que ella misma, cuando era portavoz parlamentaria en la oposición, culpaba directamente a José Luis Rodríguez Zapatero de la subida del riesgo país, y eso que en aquellos días el índice no llegaba ni de lejos a los 500 puntos. La clave está en 'saber todos lo que tenemos que hacer', y el Gobierno aprobará más reformas porque son 'imprescindibles'.

La rentabilidad del bono español a 10 años recuperó hoy el temido 7%, un interés que los expertos consideran insostenible en el tiempo, y la prima de riesgo o el sobrecoste frente a la deuda alemana supera los 562 puntos básicos. La negativa del BCE a comprar deuda o a tomar nuevas medidas de estímulo más allá de la esperada rebaja de tipos de interés de ayer ha sido el 'detonante' de este repunte del riesgo país, según la mayoría de los analistas consultados por Efe. La rentabilidad del bono español no cierra por encima del 7 % desde el pasado 19 de junio, antes de la cumbre europea, en la que se acordó la posibilidad de que haya ayudas directas a la banca y el fondo de rescate compre deuda en los mercados secundarios.