El barrio barcelonés de Gràcia recupera a partir de esta tarde sus tradicionales fiestas después de tres años en los que la pandemia las había puesto en pausa. Tras unos últimos días de trabajo a contrarreloj, para los vecinos la decoración de las calles tiene este año un sentido especial. Atrás quedan dos veranos sin concurso y con restricciones de todo tipo. La pandemia parece enterrada y las ganas de volver a la esencia de la fiesta se palpa en el frenesí del barrio.

Tras el paréntesis obligado ha costado arrancar, admiten a la ACN desde algunas calles, pero los llamamientos de última hora han funcionado. Esta tarde tendrá lugar el pistoletazo de salida de las fiestas, que se alargarán hasta el 21 de agosto, con el pregón de la expresidenta de la Fundació Festa Major de Gràcia, Carla Carbonell. La lectura del pregón se hará desde el balcón de la sede del distrito de Gràcia.

Carbonell, estrechamente ligada a las fiestas primero como representante de la calle de Joan Blanques 'de baix de tot', y posteriormente como presidenta de la Fundació, ha sido la primera mujer presidenta de la entidad y ejerció este cargo durante ocho años, desde abril de 2014.

Nadie duda de que la de este año será una fiesta masiva, como las de antes, y se reiteran los llamamientos al civismo y a disfrutar de la fiesta de día. La normalidad se recupera también con el formato de la fiesta, que contará con una programación que incluye más de 900 actividades y 23 calles engalanadas. Además, las plazas del barrio reanudan su papel festivo con los nuevos espacios en Bailèn y las plazas del Sol, Diamant, Dones del 36 y Joanic.

Actuaciones de Damaris Gelabert, Lildami y Maria Jaume

La Plaça del Sol ofrecerá una programación por parte de la Associació Cultural Tram, que gestiona el Centre Artesà Tradicionàrius; la Plaça de les Dones del 36, una programación en clave de género con las aportaciones del Consell de Dones y de las Minerva y este año la programación se alarga, pasando de tres a cinco días. En la Calle Bailèn actuarán Damaris Gelabert, Lildami y Maria Jaume.

Sin restricciones de aforo ni de movilidad, con la posibilidad de volver a programar las actividades a voluntad y, sobre todo, la recuperación de los adornos de las calles, se prevén un ambiente y unas decoraciones como las de antes. Eso sí, a algunos les ha costado más de lo normal poner en marcha los motores, en parte porque no hace tantos meses que se confirmó que se podría celebrar la fiesta con normalidad, y en parte porque después de dos años de tregua cuesta más movilizar a la gente que colabora.

El 15 de agosto como es tradicional se celebrará desde la plaça de la Vila el 'cercavila de Matí de Festa Major' con la participación de la Colla dels Geganters de Gràcia, Trabucaires de Gràcia, Colla de Bastoners de Gràcia, Castellers de la Vila de Gràcia, Colla Vella de Diables de Gràcia, Drac de Gràcia, Atzeries, La Diabòlica de Gràcia, La Malèfica del Coll i l’Àliga de Gràcia. En cuanto a las Diades castelleres, tendrán lugar el 19 y 20 de agosto. También habrá programación festiva en equipamientos de Gràcia como la Biblioteca Vila de Gràcia, l'Ateneu de Fabricació y el Punt Verd Tabuenca.

Por otra parte, la Fiesta de Gràcia quiere volver a ser "una fiesta segura y feminista, una fiesta libre de agresiones sexistas" y contará con un punto lila en la plaça Revolució, que ofrecerá asesoramiento, información y apoyo para hacer frente a posibles situaciones de abuso o agresión machistas y LGTBIfóbicas.