El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha señalado que el plan de reinserción de presos puesto en marcha el pasado mes de abril requiere de un 'periodo de maduración' y un tiempo para que los reclusos de ETA interioricen que no habrá medidas colectivas ni extraordinarias.

'Hay que dar tiempo al tiempo, para que los presos asuman la realidad, que no va a haber negociación (...), pensar otras cosas es pensar en ensoñaciones y utopías que ni se han producido ni se van a producir jamás con este Gobierno', proclama.

Por ello, cree que en el momento en el que ETA deje de existir muchos de los 500 etarras que están en prisión 'sin duda' se acogerían a los programas de reinserción porque 'no sentirían la coacción' de la banda. Fernández Díaz también defiende la política de dispersión de presos de ETA que el Gobierno se replantearía una vez que la organización se disolviera.

Para el ministro, el final definitivo de ETA pasa por que la banda entregue las armas y desmantele todas sus estructuras, no solo las de 'aparato militar' que está 'inactivo', sino también su estructura logística, que se encuentra 'muy diezmada'.

Un 'aparato logístico' que, a día de hoy, se limita a mantener la comunicación entre sus 'escasos' militantes y de custodiar la red de zulos donde la banda conserva su armamento.

Fernández Díaz se ha mostrado convencido de que el cese de la actividad terrorista por parte de ETA es 'irreversible' y cree que el tiempo ha terminado por dar la razón a quienes apostaron por no negociar con la banda terrorista.

En el proceso para el fin definitivo de ETA, el ministro enmarca la iniciativa del Gobierno para que aquellos ciudadanos vascos y navarros que tuvieron que abandonar su tierra por la amenaza de ETA, puedan volver a votar en sus comunidades de origen.

Para ello asegura una reforma de la Ley Electoral que empezará a negociarse con los grupos parlamentarios tras el verano con el objetivo de conseguir el mayor consenso posible. 'La medida tiene que gozar del mayor consenso parlamentario posible y por supuesto del apoyo del PSOE', añade.

Se trata, según el ministro, de una propuesta que en ningún caso pretende adulterar el censo con fines electorales, tal y como han criticado formaciones nacionalistas. 'Sería mezquino que pudiera verse de manera electoralista', proclama.

Respecto a Bildu y Amaiur, Fernández Díaz ha recordado la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la legalización de Sortu, que ha establecido las líneas rojas que no se pueden traspasar si no quiere incurrir en los supuestos de una ilegalización sobrevenida. Según el ministro, Bildu y Amaiur están rebasando estos límites 'un día sí y otro también', por lo que les ha alertado de que el Gobierno está tomando 'nota' de estas actitudes de cara a un hipotético proceso de ilegalización. 

Para poder hacer frente de forma eficaz al terrorismo islamista, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera necesarios cambios en la legislación. 'Es una amenaza global y ante ello necesitamos una respuesta global. Eso pasa por la eficiencia de las operaciones policiales, de los servicios de inteligencia y por las regulaciones legales', asegura Fernández Díaz.

El ministro del Interior cree que España está preparada para luchar contra esta amenaza y recuerda la detención la semana pasada en Cádiz y Ciudad Real de tres presuntos miembros de Al Qaeda que planeaban cometer atentados con explosivos.

Además, Fernández Díaz rechaza que España tenga una amenaza adicional a la que ya pesa sobre el resto de países occidentales, pese a las constantes referencias al paraíso perdido de Al Andalus que aparecen en los comunicados de los grupos yihadistas.