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IU pide explicaciones a Llamazares por su "apoyo" a Ezker Batua

El número dos de Lara remite al diputado una carta en la que reclama que aclare por qué su foto aparecía en la propaganda electoral de la marca que competía directamente con IU en los comicios vascos del 21-O. El parlamentario

La digestión de los resultados de las elecciones vascas del pasado 21-O está siendo pesada y dolorosa para Izquierda Unida. Sus 30.179 votos fueron insuficientes para arañar un solo escaño. Quedaba fuera del Parlamento de Vitoria por primera vez desde 1990. Mikel Arana, líder de Ezker Anitza, la franquicia en Euskadi de IU, dimitió el mismo 21-O

Al dolor infligido por la derrota se ha sumado en la última semana un conflicto interno grave que, de puertas para adentro, se ha intentado conducir con sigilo. Una tensión que sitúa a Gaspar Llamazares y a su partido, Izquierda Abierta, en el centro del tablero. La razón hay que buscarla en la propaganda electoral que recibieron los votantes vascos en sus buzones. De un lado, los sobres y papeletas de Ezker Anitza, ilustrados con las fotos del candidato a lehendakari, Arana, y de Cayo Lara, coordinador federal de IU. De otro, el folleto de Ezker Batua-Berdeak (EB), con las fotos de Llamazares y los escritores Luis García Montero y Almudena Grandes.

El asunto incendió las redes sociales y encrespó el ambiente interno, porque EB es la antigua marca de IU, la federación que desde 1995 hasta 2009 lideró Javier Madrazo y que el año pasado soltó todas las amarras con la dirección federal. Más aún: Ezker Batua es la traducción directa de Izquierda Unida, mientras que Ezker Anitza significa Izquierda Plural, como el grupo multicolor que lidera Lara en el Congreso. A las viejas luchas intestinas entre los madracistas y los de Arana se añadió el escándalo de la Diputación de Araba: el PNV acusó en sede parlamentaria a EB de haber presionado por 'puestos y dinero' a como contraprestación a su aval a los nacionalistas. El cisma ya fue imparable. EB celebró una asamblea general a la que no acudió el sector oficialista, quien en enero de 2012 alumbró la creación de Ezker Anitza, la etiqueta que la cúpula de Lara reconoció a partir de entonces como 'único referente' de IU en Euskadi.

'Malo es el uso de mi imagen. Peor el no a una coalición. Fatal la ruptura', escribió en la red Twitter

La convocatoria electoral llegó. Izquierda Abierta, que siempre defendió a los madracistas en la pugna interna, intentó procurar una coalición entre EB y Ezker Anitza, incluso 'muy ventajosa para Mikel', convencida de que por separado ninguna de las dos fuerzas lograría escaño. El acuerdo no cuajó. Arana y Lara no perdonaban el capítulo de Araba del año pasado. Rotos todos los puentes, el coordinador machacó sin cesar en las últimas semanas que Ezker Anitza era su candidatura el 21-O, que no podía haber confusión ni vacilaciones, y prestó todo el apoyo del aparato federal. Los gasparistas no hicieron campaña por EB y su cabeza de lista, José Navas, pero tampoco por Arana. El sector oficial se duele de la precariedad de medios, ya que los madracistas retuvieron la denominación original y dispusieron de los espacios electorales gratuitos y del debate en televisión, merced a una resolución de la Junta Electoral Central.

La difusión del mailing de Ezker Batua destapó la caja de los truenos. El malestar y el 'mayúsculo cabreo' se instaló sin remedio en la sede de IU, sotto voce, para no dañar las magras expectativas electorales de Ezker Anitza. Pero cerrada la campaña, el pasado viernes, el secretario federal de Organización, Miguel Reneses, remitió una carta a Llamazares, según confirmaron todas las fuentes consultadas a Público. El líder y el parlamentario no se cruzaron llamadas. En la inédita misiva, el número dos de Lara le exigía 'explicaciones' por la utilización de su imagen a EB, una foto que se interpretó como un 'apoyo' implícito a una fuerza que competía en las urnas con IU. Reneses le pidió que informara a la ejecutiva en su reunión de este lunes, 22-O. El diputado no puso obstáculos. Respondió por la misma vía, por carta, a Reneses. Dijo que no podía acudir a la cita porque tenía que intervenir en el pleno del Congreso, pero que se buscase otra fecha y él daría cuentas. La dirección aceptó y acordó no pronunciarse hasta escuchar al excoordinador. El compás de espera y la prudencia justifican que todos los dirigentes contactados por este periódico, de uno y otro signo, hayan demandado expresamente el anonimato.

Ni Ezker Anitza ni la EB de los de Madrazo lograron escaño en el Parlamento vasco

Llamazares dejó en su cuenta de Twitter, el mismo lunes 22-O, un primer avance de esas 'explicaciones' que tendrá que dar a la ejecutiva. 'Mala es la utilización de mi imagen por EB. Peor la negativa de E. An. [Ezker Anitza] a una coalición electoral con EB. Fatal fue la ruptura y la división', escribió. Con ello, quería contestar a la primera pregunta, si consintió o no que los madracistas usaran su imagen. La respuesta es no. 'No, no tenía ni idea de que le iban a incluir en los folletos, y no le gustó, lo creyó un error', ratifican a este diario fuentes muy cercanas al diputado. A tanto ha llegado el disgusto que hay quien aboga por 'replantear las relaciones' con los de Madrazo. EB, contactada por Público, declinó hacer comentarios. 'Queremos hablar de política, no de tonterías como lo del mailing, que sólo buscan hacer de Gaspar un chivo expiatorio del fracaso electoral', despacha un alto dirigente de la formación. 

En el equipo de Lara hablan de 'error', 'despropósito' y 'deslealtad'

Las citadas fuentes próximas a Llamazares subrayan que no hubo tal 'apoyo' a EB, porque ningún cargo de Izquierda Abierta se desplazó a Euskadi a respaldar a Navas y al resto de candidatos. 'Estábamos en desacuerdo con la ruptura, considerábamos que la expulsión de EB fue arbitraria, empujamos por la coalición, y sólo nos faltaba hacer campaña por Arana, apoyar a una parte, cuando la mayor parte de la militancia en IU en el País Vasco se sitúa del lado de EB'. Y si su imagen no había sido utilizada con su permiso, ¿por qué no lo rechazó públicamente? 'No quería desautorizar a nadie en plena campaña, poner el foco en la lucha interna, hacer que el conflicto se agrandara', razonan. Los gasparistas agregan que a, la postre, la papeleta hacía constar una realidad: que Llamazares, García Montero y Grandes son 'miembros de Izquierda Abierta', partido al Ezker Batua pertenece y en el que tiene silla propia desde el pasado sábado. 'No se habla ni de respaldo ni de nada por el estilo. Es su forma de mostrar que se sienten cercanos a Gaspar. ¿Van a tener que justificar por qué son cercanos? Es desafortunado, sí, pero son de IAb', aducen.

Varios responsables del equipo de Lara no pueden ocultar su indignación. Califican la actitud del exparlamentario de 'despropósito injustificable', 'inmensa deslealtad', 'metedura de pata', un 'tremebundo error' que le sitúa 'fuera de la organización'. Juzgan que sí hubo 'apoyo' a EB, y que sin duda 'contribuyó a la ceremonia de la confusión', ya que el electorado pudo desconcertarse al ver la foto de un diputado en el Congreso y, a la sazón, ex coordinador general, en la propaganda de EB, la marca de siempre de IU. Algunos apuntan a que 'parte del mal resultado' de Arana es achacable al equívoco. Los dirigentes consultados replican que, si Llamazares no dio su autorización, tenía que haberse desmarcado públicamente en plena campaña, y no el 22-O, cuando ya nada había que hacer.

Rechazo en IAb a que Llamazares se convierta en la 'cabeza de turco'

'Pongámonos que ocurre en otro partido, que el PSOE se entera por sorpresa de que un cargo público apoya a otra fuerza política en elecciones? ¿Con qué cara se queda? ¿Lo toleramos?', se pregunta una integrante del núcleo duro de Lara. Los gasparistas se defienden remitiéndose al pasado, cuando 'el PCE sí prestó soporte' a candidaturas al margen de IU en Asturias o Salamanca. El aparato contraataca subrayando que en cuanto se apaciguó la guerra asturiana y se echó a los díscolos comunistas, el coordinador concedió un 'apoyo férreo, repetido y público' al entonces líder regional, Jesús Iglesias. 

Fuentes del círculo íntimo de Llamazares remarcan que, colocando en la diana al diputado, 'se coge el rábano por las hojas', cuando el problema reside 'en la inducción de la ruptura'. 'Lo que más ayuda a la confusión es romper una formación en dos, por no hablar de que las siglas de Ezker Anitza no estaban tan consolidadas como parecía. Pretender que por el mailing nos hemos quedado sin representantes es no ver todo el proceso. Unos no son puros y limpios y los otros no', justifican. No obstante, entienden 'legítimo y normal' que las tensiones se hayan disparado y que cada parte busque 'lavarse las heridas', pero no tolerarán que se señale al excoordinador como 'cabeza de turco' del fracaso en Euskadi, porque 'ni tiene culpa de la ruptura ni de la ley electoral vasca', que equipara a los tres territorios históricos con los mismos escaños (25). 

El exlíder deberá explicarse ante los órganos de dirección federales

¿Qué consecuencias se avecinan? En la dirección descartan totalmente la expulsión de Llamazares, pese a que su actitud 'sea contraria a los estatutos', pero sí convergen en que deberá dar 'cumplida cuenta' de qué ha pasado ante todos los órganos de dirección –la ejecutiva, la Presidencia Federal y el escalafón máximo, el Consejo Político Federal convocado para el 24 de noviembre–. No habrá amonestaciones oficiales, menos a escasos dos meses de la X Asamblea. 'Tendrá que dar una explicación incluso ante los delegados del congreso', indica un cargo de la cúpula, que insinúa que puede llegar al cónclave una propuesta de reprobación al exlíder 'no promovida por la dirección'.

Otros responsables desaconsejan que la sangre llegue al río, porque ello arruinaría la imagen de una asamblea clave para IU, en plena remontada. Miembros de Izquierda Abierta que ven sombras en el comportamiento de Llamazares –'Igual tenía que haberse desmarcado antes', conceden– advierten de que sería 'muy negativo que se abrieran ahora guerras innecesarias contra una de las figuras más valiosas de IU'. El conflicto de siglas EB-Ezker Anitza ha desatado incluso las fisuras en las filas gasparistas: el balear Eberhard Grosske, que fue incluso candidato al liderazgo de IU en 2008, anunció este lunes en su blog que se marchaba de IAb por falta de 'democracia interna' y por no respetar 'las normas más elementales del juego democrático'. A los capitanes de IAb no les 'extrañó' la salida de Grosske, porque formalmente 'no militaba en el partido' y su 'progresivo acercamiento' al aparato federal 'venían de lejos'. Fuera del círculo de influencia de los dos coportavoces de IAb, Llamazares y Muñoz, también se ubica Tania Sánchez, diputada en la Asamblea de Madrid y destacada defensora de Arana

El desasosiego interno puede tener su reflejo en la X Asamblea Federal

Grosske avisaba en su post de otro riesgo: 'El entendimiento entre Ezker Anitza-IU y EB está ahora más lejos que nunca y las tensiones van a trasladarse inevitablemente al conjunto de IU dificultando una lista de integración en la próxima Asamblea Federal de Izquierda Unida', los próximos 14 al 16 de diciembre. En el seno de la federación también se maneja como posible esa alternativa, que hace meses ni se vislumbraba. Sin embargo, IAb no tendría fácil defender una candidatura en solitario. No tiene números: su peso del 27% en el congreso de 2008 es ahora mismo inalcanzable. Tendría que buscar aliados, y algunos estiman que podría tirar de la poderosa federación madrileña, hoy fragmentada entre los próximos a Reneses (y por tanto cercanos a Lara) y los fieles de Ángel Pérez, el hombre que ha hecho y deshecho en Madrid en los últimos años y que gracias a su ejército ha contribuido a poner y quitar direcciones. Pérez ya concedió sostén a Llamazares en 2004 y luego se lo retiró, como en 2008 se hizo valedor de Lara, para después distanciarse de él. El control de mando de IAb niega esa hipótesis: 'No es nuestra voluntad presentar una candidatura aparte, ni siquiera hemos presentado documentos alternativos. Ahora bien, si nos empujan, tendremos las manos abiertas'. Otro elemento de discusión, y nada anecdótico, es la gestión del fatigoso caso Extremadura.

Se espera que las aguas puedan volver a su cauce, aunque cueste restañar las heridas y, singularmente, 'el prestigio que Gaspar había atesorado en los últimos años dentro de la organización', según le afean sus críticos. Porque lo que 'fuera nadie entendería' sería que IU se enzarzase en peleas internas cuando su lugar está, alegan todas las familias, está en la calle, con los que sufren los recortes, con los trabajadores que acudan a la huelga del 14-N, con todos aquellos que aspiran a conquistar una salida 'social' a la crisis.

Se espera que se discuta pronto del conflicto en Euskadi 'a calzón quitado'

Unos y otros se han comprometido a hablar del conflicto en Euskadi 'a calzón quitado', con sinceridad. Las urnas sí han dejado un mensaje: no hay sitio para dos. Ni Ezker Batua ni Ezker Anitza lograron escaño. Juntas sumaron 47.480 votos. O se unen o una de las dos vence en esta contienda que se barrunta larga. Lara ya puso una línea roja: la 'honestidad'. EB respondió : 'No toleramos esas afirmaciones. Somos gente honesta'. Las posturas, hoy por hoy, suenan irreconciliables. 

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