Pablo Crespo, considerado el lugarteniente de la trama Gürtel y encarcelado desde febrero de 2009, recuperó ayer por la tarde la libertad previo depósito de una fianza de 100.000 euros. La mitad de la caución, y así lo confirmaron fuentes jurídicas, fue abonada horas antes mediante “transferencia internacional” cuyo origen y remitente no han trascendido. El resto llegó la víspera a través de dos órdenes bancarias, de 35.000 y 15.000 euros, procedentes de España.

Imputado por presuntos y gravísimos delitos de corrupción, entre ellos soborno a cargos del PP y blanqueo de capitales, Crespo pasó a la ofensiva de inmediato: “Espero –dijo a los periodistas– un juicio tan justo como el que está teniendo el señor Garzón”.

50.000 de los 100.000 euros llegaron por 'transferencia internacional'

Pese al tiempo verbal empleado, todo indica que el ex secretario de organización del PP gallego se refería a que el 19 de enero quedó visto para sentencia. Es decir, el proceso por el que Baltasar Garzón, el juez que destapó la trama Gürtel, acabó en el banquillo como presunto prevaricador. Con una acusación sólo sustentada por algunos de los principales implicados en el caso, el supuesto delito de Garzón fue intervenir en la cárcel las conversaciones de Correa y Crespo con sus letrados. Durante la vista, el juez alegó que los abogados eran “parte nuclear” en el mecanismo de blanqueo de dinero de la trama. Una de las grabaciones captadas y luego anuladas muestra cómo Crespo dio a quien ejercía entonces su defensa instrucciones sobre dinero colocado en el extranjero. La investigación ha permitido bloquear más de 20 millones en Suiza y cuatro en Mónaco. Pero persiste la sospecha de que hay más fondos ocultos. Para Crespo –lo dijo ayer–, eso es una “historieta”.

El 25 de enero, el nuevo juez del caso Gürtel, Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, rebajó de 200.000 a 100.000 euros la fianza del considerado lugarteniente de Francisco Correa. Ese mismo día, el Supremo comenzó a deliberar sobre la sentencia de Garzón. Erigidos en acusadores, los imputados en el caso Gürtel piden para el juez hasta 17 años de inhabilitación.

Según Crespo, la tesis de que aún hay dinero fuera es una 'historieta'

Ayer, cuando la prensa le abordó, la primera pregunta para Crespo fue de dónde ha salido el dinero. “¿El dinero, qué dinero?”, inquirió el excarcelado. El de la fianza, aclararon los informadores. “Mis hermanos”, contestó. ¿Y los 50.000 euros que vienen del extranjero?, insistió un periodista. Y, sin responder a esa exacta cuestión, Crespo se lanzó a mofarse de los jefes policiales ligados al caso: “Debe de ser algo peligroso. Yo le recomiendo al señor Morocho [jefe del grupo policial que intervino las comunicaciones en prisión] y al señor Olivera [jefe de la Unidad Central de Delincuencia Económica] que se lo hagan ver, y sobre todo por un psiquiatra”.