El presidente de Fomento del Trabajo y candidato a dirigir la CEOE, Joan Rosell, tiene su propia receta para reducir el déficit  público: fusionar ayuntamientos hasta reducir su número a la mitad y aplicar un expediente de regulación (ERE) en las administraciones públicas. Cree el presidente de la patronal catalana que de esta forma las administraciones públicas serán más eficaces.

Rosell lanzó estas propuestas en el marco de la ponencia ¿Salimos o no de la crisis? que pronunció este miércoles en Barcelona. El jefe de los empresaarios catalanes se mostró optimista respecto a las posibilidades de España de recuperar la senda del crecimiento económico.

Rosell ve insostenible el número de funcionarios que existen en España, más de 3 millones de personas, y abogó por reducirlo no sólo por el 'gasto brutal' que suponen, sino para ganar también eficiencia, ya que sostiene que gran parte de ellos no tienen trabajo.

El aspirante a presidir la CEOE insistió en que se debe acometer 'una modernización del mercado laboral'

El empresario catalán fue especialmente crítico con la existencia de 8.400 municipios en España: '¿Hacen falta tantos municipios, y los consejos comarcales y las diputaciones?', se preguntó en voz alta. En ese sentido, Rosell ha puesto el ejemplo de países como el Reino Unido que 'fusionó' municipios.

'Hay que mirar los pros y los contras del actual estado de las autonomías que hemos creado y si hay que hacer algún expediente de regulación, se hace y no pasa nada', subrayó, tras apuntar que en los últimos años 2.000 competencias han pasado del Estado a las comunidades autónomas.

En esta línea, ha asegurado que 'como mínimo' 150.000 funcionarios del Estado no tienen trabajo, en especial aquellos que están empleados en ministerios como el de Educación, Sanidad y Cultura que tienen casi todas las competencias traspasadas a las autonomías.

Joan Rosell se ha mostrado convencido de que es la sociedad civil la que debe 'impulsar' a los partidos políticos para que lleven a cabo este tipo de reformas que ellos, por sí mismos, no pondrán en marcha por miedo al coste electoral que tendrían. 

Por otra parte, el aspirante a presidir la CEOE insistió en que se debe acometer 'una modernización del mercado laboral' para facilitar la salida de la crisis y cuestionó la eficacia hasta el momento de la reforma aprobada recientemente por el Gobierno, aunque admitió que aún es pronto para poder evaluarla.

El empresario considera 'injusta' la actual legislación en materia de despidos ya que coexisten fórmulas muy baratas con otras muy caras, como es la de los contratos indefinidos, que continúan sin aumentar. Además, subrayó la necesidad de hacer obligatoria la formación de los parados y de controlar mejor el absentismo laboral.