El recuento de avales se ha convertido en un nuevo elemento de división en la batalla interna abierta en el PSM entre los partidarios de Tomás Gómez y Trinidad Jiménez. El cómputo realizado por la comisión electoral de garantías ha anulado 706 de las 6.402 firmas presentadas por la candidatura de la ministra de Sanidad se queda con 5.696. Es el doble de los 349 avales suspendidos al secretario general de los socialistas madrileños, que se queda con 6.525 rúbricas de las 6.784 que presentó. La ventaja de Gómez se amplía así a 829 firmas.

Desde el equipo de Jiménez consideraron ayer que esa diferencia es 'sospechosa' y anunciaron que impugnarán ante la comisión federal de garantías del PSOE que deberá decidir al respecto antes del sábado la validez de 491 de esas firmas anuladas. Otras 136 corresponden a militantes de la agrupación disuelta de Móstoles que no estaban al corriente de pago de la cuota de militancia, y las 79 restantes son afiliados que han avalado a ambos candidatos y cuya firma es, por lo tanto, nula para ambos.

Ángeles Álvarez, secretaria de acción electoral del PSM y firme partidaria de la candidatura de la ministra, denunció las condiciones en las que se realizó el recuento por parte de la comisión regional de garantías. Aseguró que el presidente del citado órgano, Antonio Clemente, no permitió inicialmente la presencia de miembros de la plataforma de apoyo a Jiménez 'en cada uno de los puestos de recuento'. Fuentes del entorno de la ministra agregaron, además, que 'los siete integrantes de la comisión apoyan a Tomás'.

La decisión de impugnar los avales anulados y las reflexiones del equipo de Jiménez son 'una falta de respeto hacia los órganos internos del PSOE', según Eusebio González, portavoz de la plataforma de apoyo a Tomás Gómez. Los afiliados que forman parte de la comisión de garantías son, indicó, 'personas imparciales'. 'Cubrir la falta de apoyo con la supuesta parcialidad es una barbaridad', sentenció.

La composición de la comisión la decidió el comité regional del PSM por unanimidad el 13 de junio. Pero desde el equipo de Jiménez puntualizaron que, 'en ese momento, no estaban previstas las primarias y el partido era una piña en torno a la dirección'.

Trinidad Jiménez restó ayer importancia a la suspensión de sus avales. En un acto con jóvenes socialistas en un histórico café del centro Madrid la ministra afirmó que el recuento ha demostrado que tiene el respaldo de 'una proporción altísima de la militancia'. Y se mostró 'convencida' de que ese apoyo se va a traducir en una proporción aún más alta en votos, en las primarias que se celebrarán el próximo 3 de octubre.

El equipo de Gómez insistió en que 'el mayor número de avales' conseguido por el líder del PSM 'volverá a traducirse en más votos en las primarias'.