Joan Herrera blandió una palabra-llave maestra: 'Pasividad'. Definición válida para la respuesta que el Gobierno está aplicando a las dos crisis que perfiló ayer durante el debate del estado de la nación el portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), la institucional y la económica. 'En este doble desafío democrático, lo que no se aguanta más es su pasividad, incluso a veces ese carácter pusilánime', reprendió.

El portavoz de ICV subrayó una y otra vez que Catalunya está 'harta' de un PP que 'secuestra la Constitución y la hace pequeña' y de la catalanofobia, y también de un PSOE que no se 'entera' de lo que demanda la sociedad catalana. Así que, 'si se ha bajado tanto el techo' de la Carta Magna, lo que falta es una 'reforma federal de la Constitución', para que quepan España y la 'Catalunya real'. Recomendó al presidente un primer camino: 'Modificar todas las leyes relacionadas con los preceptos del Estatut en un solo trámite y antes de fin de año'.

Herrera criticó el ajuste 'duro' del Ejecutivo. 'La decepción no puede ser mayor', incluso entre la gente de izquierdas. Citó los incumplimientos: fiscalidad verde, subir los impuestos a los ricos, impedir la 'bancarización de las cajas'. Y le aconsejó cambiar a su equipo económico. 'Merece una huelga general para que cambie la política económica de un Gobierno de derechas'.

Para Zapatero, no hay 'pasividad', sí 'respeto a las instituciones'. Recordó que se han hecho dos reformas del IRPF y que vendrán más tasas a los ricos, pero en la Ley de Presupuestos. No obstante, admitió que el tijeretazo supone 'un mínimo recorte' a las prestaciones sociales.