El líder de los críticos de ERC se va antes de que le expulsen

Joan Carretero ya no es militante de ERC. El hasta ahora líder de Reagrupament.cat (R.Cat), el sector crítico partidario de acabar con los pactos con el PSC y acercarse a CiU, decidió este lunes irse del partido minutos después de saber que la ejecutiva nacional había decidido abrirle un expediente y suspenderle como militante.  

El serial empezó cuando hace diez días Carretero propuso, de forma ambigua y a través de un artículo, crear una candidatura sin más programa que la proclamación de la independencia en las autonómicas de 2010. La dirección pidió una explicación al ex-conseller de Gobernación –que en las primarias de junio para presidir ERC quedó segundo por detrás de Joan Puigcercós–, pero él rechazó darla y siguió en su calculada indefinición a la espera de ver sus apoyos dentro y fuera del partido.

El lunes, la cúpula quiso transmitir firmeza (“orden interno” y “seriedad” en palabras del secretario general Joan Ridao) y optó por una medida disciplinaria que consiguió lo deseado hace días: que Carretero dejara ERC sin expulsarle. La ejecutiva, controlada por Puigcercós pero de la que son miembros natos afines a Josep-Lluís Carod-Rovira, tomó la decisión por práctica unanimidad. Sólo el miembro de R.Cat y presidente de la federación de Tarragona, Albert Pereira, votó en contra e intervino para discrepar pese a que dio a entender que seguiría militando en ERC.

Fuentes de la dirección señalaban que Carretero era "un problema por la desestabilización constante en un momento clave". Ahora hay dos posibilidades: que Carretero funde un partido o lista, cosa que preocupa en ERC pero también en CiU, que acoge una cantidad nada despreciable de voto soberanista; o que se acerque a CDC. De hecho, Artur Mas el lunes ya le abrió la puerta de forma poco disimulada en su intento de recuperar el voto que se marchó a ERC por sus pactos con el PP.Apadrinar más que liderar

Carretero prefirió marcharse antes de que le echarán, según su entorno. El ex-conseller, que no tiene cargo público alguno y no es por ahora proclive a liderar una nueva formación pero si a apadrinarla, intentó en los últimos días una salida en masa de los suyos. Pero estos dudaban. Precipitando su marcha, ahora intenta acelerar la escisión de R.Cat.
Pero nada está claro y la ruptura en ERC parece difícil. Los partidarios de Carretero, ya sin su referente dentro del partido, se reunieron y no tomaron ninguna decisión colegiada más que criticar el "estalinismo" de la cúpula. A nivel individual, algunos militantes de base emularon a Carretero y se dieron de baja de ERC, que el último año ha perdido centenares de militantes y se sitúa por debajo de la barrera psicológica de los 10.000. Pereira parece dispuesto a seguir pero otra cara visible de R.Cat, Ruth Carandell, abre "un periodo de reflexión".

Unos críticos muy heterogéneos

Reagrupament.cat y Esquerra Independentista (EI). ERC tiene dos sectores críticos, que han llegado a tener el apoyo de casi el 40%  de las bases. R.Cat y Esquerra Independentista (EI) intentaron unirse sin éxito. Ahora, mientras unos  plantean irse, EI –más minoritaria– afirma que hay que seguir. Pero también tienen fugas. Jaume Renyer, candidato de EI a presidir ERC que no llegó al 8% de votos, dejó el partido el domingo y dijo apoyar a Carretero. los oficialistas

Mientras, el sector de Puigcercós y el de Carod, partidarios ambos del tripartito, llegaron a un acuerdo hace 15 días por el que Puigcercós será candidato a la Generalitat.