El líder del PP recibe a Fainé en su ronda con los banqueros

El miércoles pasaron por Génova Rodrigo Rato (presidente de Bankia) y Francisco González (número uno del BBVA). Ayer tenía cita en la agenda de Mariano Rajoy el presidente de La Caixa y de la patronal de cajas de ahorros, Isidro Fainé, quien ha pilotado todo el proceso de reestructuración del sector que ha llevado a convertirse en bancos a prácticamente todas las cajas de ahorros.

Fainé no es un hombre de hacer reclamaciones al Gobierno en público, como sí han hecho en los últimos meses Emilio Botín (presidente del Santander), González o Rato. El presidente de las cajas es más de mover los hilos en petit comité, como ha ocurrido desde que la vicepresidenta en funciones, Elena Salgado, le empujó en la primavera del año pasado a dirigir la patronal de cajas.

En su encuentro con Rajoy, Fainé le trasladó con toda probabilidad su petición de que se ahonde en la reestructuración del sector financiero de forma que se avance aún más en el proceso de fusiones, sobre todo para poder salvar las cajas que están en problemas. Y si para ello hace falta más dinero público, Fainé no es contrario a que se entregue. Y tampoco a que el nuevo Gobierno cree un banco malo para sanear las entidades con problemas. Eso sí, no quiere y así se lo explicó a Rajoy con toda seguridad que sea a cualquier precio. A su juicio, como ya trasladó públicamente su director general, Juan María Nin, tiene que ser con una tasación razonable de los activos inmobiliarios que se trasladen a esta entidad pública.

Rajoy aún no se ha reunido con Botín porque este se encuentra en Brasil.