Este artículo se publicó hace 16 años.
Un maltratador con licencia de armas comete un doble crimen
El agresor eludió la orden de alejamiento, mató a su ex mujer y a la pareja de ésta y se suicidó
“Hay aquí dos cadáveres y en unos minutos habrá otro más”. Poco antes de las siete de la mañana de ayer, los servicios de Emergencias 112 de Guadalajara recibían esta llamada para que se personaran en un domicilio de la localidad de Alovera. Al llegar, los agentes de la Guardia Civil se encontraron con dos hombres y una mujer muertos por arma de fuego.
Eran Javier L. C., de 34 años, su ex pareja y el actual compañero de la mujer, A. M. J. El hombre (militar) mató a la mujer y a su compañero sentimental y después se suicidó, según explicaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha. El hijo de cuatro años de la pareja, del que se hicieron cargo los servicios sociales de la comunidad, presenció lo ocurrido.
Zona logística
El asesino utilizó un arma no reglamentaria, según señalaron fuentes del Ministerio de Defensa. El hombre, continuaron las mismas fuentes, no tenía un arma vinculada a su puesto de trabajo porque estaba destinado “en una zona logística”, concretamente en la Agrupación de Transporte de Canillejas (Madrid).
“El suboficial nunca tuvo asignada ninguna pistola ni ninguna otra arma en su unidad de destino en el Ejército de Tierra”, especificaron fuentes de la investigación. “En el crimen utilizó una pistola particular, conseguida por sus propios medios”, agregaron dichas fuentes. No obstante, el presunto asesino sí que disponía de licencia de armas, pero ésta, a pesar de las denuncias de malos tratos por parte de la víctima, no había sido revocada.
La mujer había denunciado a su ex pareja, con la que estaba en trámites de separación, por primera vez en el año 2003. Tres años después presentó otra denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Daganzo (Madrid). Fue entonces cuando el Juzgado número 1 de Torrejón de Ardoz (Madrid) dictó una orden de alejamiento para que el presunto agresor no se acercara a menos de 500 metros del domicilio de la víctima. El juzgado prohibió además al presunto homicida comunicarse con su ex pareja y el menor.
Escopeta de aire comprimido
Además, tras las denuncias de la mujer, el titular del juzgado número 1 de Torrejón de Ardoz (Madrid) se limitó el 2 de octubre de 2006 a pedir al militar que le entregara una escopeta de aire comprimido que tenía en su poder, “así como otras armas que pudiera tener”, según afirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La pistola con la que el asesino mató a sus víctimas fue comprada después de la orden dictada por el juez, según fuentes del Ministerio de Defensa. “Se está investigando si el arma del crimen fue adquirida con la licencia o si el asesino la compró en el mercado negro”, señalaron dichas fuentes.
Para perpetrar el doble crimen y luego quitarse la vida, el asesino utilizó una pistola marca Smith & Wesson, de nueve milímetros de calibre, informa Europa Press.
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