Dos semanas después del apagón analógico, la transición a la televisión digital terrestre es ya una realidad para la inmensa mayoría de los ciudadanos, incluso para aquellos que viven en las llamadas zonas de sombra, lugares donde la recepción de la señal, debido fundamentalmente a factores orográficos o de dispersión de la señal, no es la adecuada.

Para estos ciudadanos, que representan aproximadamente el 1,5% de la población (en torno a 700.000 personas), se han instalado hasta el pasado 13 de abril un total de 14.226 instalaciones receptoras de la señal por satélite, según datos facilitados a este diario por el Ministerio de Industria.

La preocupación por la situación de los ciudadanos que no pueden recibir la señal digital por ondas terrestres fue, de hecho, objeto de una iniciativa parlamentaria esta misma semana. En este sentido, la Comisión de Industria del Congreso acordó el pasado miércoles, gracias a una enmienda transaccional pactada entre el PSOE y el BNG sobre una proposición no de ley planteada por esta última formación política, ofrecer más ayudas, de acuerdo con las comunidades, para la instalación de antenas parabólicas en las zonas de sombra.

El objetivo de la iniciativa es que el nivel de renta de los ciudadanos 'no sea un impedimento para el acceso a la TDT'. Actualmente, hay 11 comunidades Aragón, Asturias, Balears, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja que ya están ofreciendo subvenciones para adquirir estos equipos, si bien otras regiones lo tienen en estudio.

Por otro lado, de las 80.124 llamadas de ciudadanos recibidas del 30 de marzo hasta el 12 de abril en el centro de atención al usuario del ministerio, sólo el 3,6% es atribuible a problemas de señal, mientras que el 8,3% se debe a problemas de la instalación del ciudadano.