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Mas dará cobertura a las consultas soberanistas

La Generalitat rectifica y cede urnas para el referendo barcelonés

ALBERT MARTÍN VIDAL

'La postura del Govern es que no promueve las consultas'. Con este mismo mantra han respondido tanto Artur Mas como los miembros de su Ejecutivo cuando se les preguntó si apoyaban las consultas independentistas no vinculantes y no oficiales que se celebran en municipios catalanes.

A pesar de ello, el Govern se ha enmendado la plana a sí mismo para dar un amparo simbólico a este proceso electoral cediendo a los organizadores de estas consulta las urnas donde los ciudadanos podrán depositar su voto. La primera votación en que esto se llevará a cabo es en la macroconsulta del próximo 10 de abril en Barcelona.

Se da la circunstancia de que hace sólo una semana el Ejecutivo tomó la decisión contraria al entender que la ley no permitía a la Generalitat ceder sus urnas para este propósito. El portavoz del Govern, Francesc Homs, explicó este miércoles lo contrario. Según dijo, un informe jurídico ha revelado que se produce una situación de 'alegalidad' en la materia: 'Ni está prohibido ni está previsto, y por tanto no nos podemos negar'.

Fue la vicepresidenta Joana Ortega quien hace una semana rechazó ceder las urnas. Ortega es dirigente de Unió, el socio pequeño de la federación, que nunca ha ocultado su animadversión por el soberanismo gradual de CDC.

Fuentes del Govern explican que no cederán locales a los organizadores de estas consultas ni comprarán más urnas para ayudarles, por lo que subrayan que el Ejecutivo no será 'proactivo' en este sentido. A pesar de ello, el cambio de posicionamiento prueba el interés de Mas por no congelar los gestos soberanistas que tanto gustan a su militancia. De hecho, CiU metabolizó el intenso debate identitario del pasado año a cuenta de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut con una propuesta moderada: exigir el concierto económico, pero sólo a partir de 2012.

El president de la Generalitat, Artur Mas, ha manifestado reiteradamente que es partidario de la autodeterminación catalana y, en última instancia, de la independencia. En este sentido se ha mostrado favorable a la independencia, pero sólo cuando una mayoría de los catalanes así lo deseen para 'no generar una fractura social'.

Esta semana, sin embargo, el president ha sido objeto de críticas por parte de los sectores soberanistas por haber manifestado en una entrevista a El Periódico de Catalunya que tiene un 'dilema' respecto a si debe o no votar en la consulta que se celebrará en abril en Barcelona. Según expresó, como ciudadano votaría a favor, pero como president de la Generalitat representa a 'muchos ciudadanos que están en contra' de un Estado catalán.

El cambio de postura del Govern con respecto a estos referendos no vinculantes puede también interpretarse en clave de aviso al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se reunirá por primera vez con el president este lunes. Mas prevé negociar con él sobre 35 traspasos, además de sobre aspectos económicos que tienen una importancia crucial para las maltrechas finanzas de la Generalitat.

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